Mammad Talibov: “Armenia tiene que dejar sus rencores con sus vecinos”
Embajador de la República de Azerbaiyán, Mammad Talibov, sostiene que Armenia debe preparar a su población para una reconciliación.
Después de la guerra entre Azerbaiyán y Armenia lo único que queda en los territorios azerbaiyanos liberados de la ocupación son los escombros que dejó la destrucción, la barbaridad y el desplazamiento de miles de personas. Aún así, luego de un fugaz acuerdo de paz con sabor a derrota para los armenios, los soldados del Ejército ruso llevan ya seis meses en la zona tratando de sostener la tranquilidad de un territorio que necesita desarrollarse íntegramente.
Las postales dejadas como consecuencia por la guerra son desoladoras, pero el futuro para ambas naciones es prometedor, asegura desde México el embajador de Azerbaiyán en Perú, Mammad Talibov, en entrevista con La República. Sin embargo, todavía quedan en el camino algunas trabas que superar en un quinto del territorio azerí.
El antes y después de la guerra en Azerbaiyán. Foto/Cortesía: Embajada de Azerbaiyán
¿Cuánto ha cambiado la situación del país tras la guerra?
Hemos logrado terminar con la guerra y las operaciones militares. Para nosotros terminó el conflicto entre Azerbaiyán y Armenia. Se liberaron nuestros territorios ocupados y establecimos un acuerdo de abrir infraestructura de transportes de la región. De esa forma buscamos abrir la infraestructura económica en la zona.
¿Qué dificultades encontraron para recuperar el daño en la región afectada?
Los armenios destruyeron totalmente un quinto del país. Se trataban de regiones que tenían hace 30 añoscasi 1 millón de habitantes y ahora están abandonadas. Se parecen a Hiroshima luego del bombardeo atómico. No hay infraestructura y no hay nada.
Los azerbaiyanos sacados de sus casas hace tres décadas no pueden regresar todavía a sus hogares, pese a que ya tenemos el control de nuestros territorios. Aquellos que aguardaban regresar a sus hogares no pueden hacerlo ahora porque no hay infraestructura, no existen escuelas, hospitales y ni un solo edificio. Todo está destruido.
Otro problema grave es que armenios plantaron muchísimas minas explosivas en la región y, en flagrante violación del derecho internacional humanitario, Armenia todavía rechaza darnos los mapas en donde están ubicados estos explosivos.
Importantes espacios fueron destruidos en el conflicto. Foto/Cortesía: Embajada de Azerbaiyán
¿Bajo qué horizonte pretenden recuperar la economía de ese territorio?
El objetivo máximo de nuestro gobierno es reconstruir toda la región para garantizar un regreso de los azerbaiyanos a sus hogares. Estamos hablando de un territorio de un quinto del país que ha estado en ocupación. Entonces, es un gran trabajo y amplio reto a gran escala.
Hablamos de unos seis meses luego de la guerra en que hemos logrado una reconstrucción muy importante y avanzamos mucho. Teniendo en cuenta de que se trata de zonas montañosas y atravesamos un tiempo de invierno, por lo que no tuvimos mucha posibilidad, eso nos creó muchos obstáculos.
¿Se plantean obras emblemáticas?
Hemos empezado la construcción de 3 aeropuertos y algunas rutas muy importantes en algunas ciudades. También hay los programas de compañías de países como Israel, Turquía e Italia para usar la tecnología más alta posible. Hay proyectos de ‘smart cities’. Hay aldeas que van a usar una energía verde.
Los territorios antes afectados están siendo reconstruidos para recuperarlos en su totalidad. Foto/Cortesía: Embajada de Azerbaiyán
¿Cómo tratarán de mantener el acuerdo de paz con Armenia?
Debemos hacer un recíproco reconocimiento de nuestra integridad territorial. Armenia tiene que dejar sus rencores con sus vecinos y preparar a su población para la reconciliación.
Finalmente, los espacios que quedaron afectados por la guerra eran lugares importantes de culto y un valor patrimonial muy grande, pero muchos se hicieron escombros. Aun así, no reposan en el olvido, pues se busca que estos sean refaccionados con el pasar del tiempo, para demostrarle al mundo que siempre la paz es el mejor camino para que se desarrollen los pueblos.