Temblor de magnitud 4,8 se reportó esta tarde en Lima
Mundo

Universidad de Reino Unido prohíbe a los instructores deportivos usar expresiones relacionadas al peso

Estudiante de la Universidad de Bristol sustentó que el ejercicio debe promover la salud y no temas relacionados al estigma del peso.

La decisión es el resultado de una moción aprobada por el Sindicato de Estudiantes. Foto: EFE/referencial
La decisión es el resultado de una moción aprobada por el Sindicato de Estudiantes. Foto: EFE/referencial

En Reino Unido, la Universidad de Bristol ha determinado que los profesores deportivos no utilicen términos que tengan que ver con el peso para incentivar la actividad física en los alumnos.

La decisión es el resultado de una moción aprobada por el Sindicato de Estudiantes del establecimiento para “adoptar la positividad corporal” a partir del cambio del lenguaje, según informa un blog sobre políticas de educación superior en Reino Unido.

La propuesta a este cambio fue definida por una de las estudiantes de dicha casa de estudios, Abbie Jessop, que se centra en el manejo de una cultura dietética y el uso de un lenguaje ‘gordofóbico’ que se refleja en frases como “quememos algunas calorías” o “adelgacemos esas cinturas”, entre otras.

“Esta retórica es común en la industria del ‘fitness’, pero es perjudicial tanto para quienes padecen trastornos alimentarios como para quienes corren el riesgo de desarrollarlos […] El hecho de ver nuestros cuerpos de acuerdo con los ideales que giran en torno a la comida y el ejercicio perpetúa el estigma del peso”, detalló Jessop a través de un blog sobre políticas de educación superior.

Esta moción, sobre la actividad física relacionada al peso, es la primera que se aprueba en una reunión democrática estudiantil de una universidad del Reino Unido.

Asimismo, la necesidad de una política de este tipo pone en evidencia los resultados de la encuesta de salud mental de la Universidad de Bristol, dentro de la Facultad de Ciencias de la Salud, que mostró que casi el 20% de los estudiantes pensaban que podrían tener un trastorno alimentario.

Estas estadísticas también se reflejan en la investigación nacional realizada por el Royal College of Psychiatrists en 2011, donde se evidenció que la salud mental de los estudiantes de educación superior tenía una “prevalencia relativamente alta de trastornos alimentarios en la población estudiantil”.

Asimismo, un informe realizado por la BBC destacó que el 32% de los estudiantes con trastornos de la alimentación fueron diagnosticados después de comenzar su curso y que el 52% dijo que su universidad no estaba haciendo lo suficiente para apoyar a las personas con trastornos de la alimentación o para identificar a las personas en riesgo e intervenir y brindarles un apoyo, según detalla el portal educativo.

Por su parte, los precursores de la iniciativa consideran que la comunidad educativa debe abordar el problema mediante la creación de programas deportivos y que estos estén “libres del estigma por peso, ‘gordofobia’ y vergüenza corporal”.