OMS asegura que tiene pruebas del origen natural del nuevo coronavirus
En una rueda de prensa virtual la OMS refutó al Gobierno de Estados Unidos e incluso indicó que “si esos datos y pruebas están disponibles”, depende de Washington “cuándo se pueden compartir”.
Estados Unidos (EE. UU.) desde hace varias semanas sostiene que el coronavirus surgió en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan, sin embargo este lunes 4 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó lo contrario.
La jefa del Departamento de Enfermedades Emergentes de la OMS, María Van Kerkhove, declaró que el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, “tiene origen natural”.
Las pruebas de la OMS están basadas en más de 15.000 muestras completamente secuenciadas del coronavirus, divulgadas precisamente cuando EE. UU. ha insistido en sus acusaciones.
“De toda la evidencia que hemos visto de todas las secuencias genéticas que están disponibles, y creo que hay más de 15.000, este virus tiene un origen natural”, afirmó Van Kerkhove en una conferencia de prensa virtual.
Igualmente, ratificó que el SARS-CoV-2 está vinculado con los animales, así como sus primos SARS y MERS, los anteriores coronavirus que se habían desatado.
“El coronavirus circula de forma ancestral entre los murciélagos, es algo que sabemos basándonos en la secuencia genética de este virus. Lo que necesitamos entender es cuál ha sido el animal que actuó como intermediario, es decir que fue infectado por los murciélagos y lo transmitió al humano”, dijo.
El presidente estadounidense Donald Trump ha dicho públicamente que el coronavirus SARS CoV-2 tuvo su origen en un laboratorio de Wuhan (lugar del primer brote epidémico), lo que este domingo reafirmó su secretario de Estado, Mike Pompeo, quien agregó que la Administración cuenta con “una enorme cantidad de pruebas” de ello.
“No hemos recibido ningún dato o evidencia específica del Gobierno de EE. UU. en relación con el supuesto origen (del coronavirus)”, respondió Ryan.
El encargado de Emergencias Sanitarias añadió que, desde la perspectiva de la OMS, esa información continúa siendo especulativa. “Si esos datos y pruebas están disponibles, será el Gobierno de EE. UU. el que decida cuándo se pueden compartir”.
Con información de EFE