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“No hay espacio ni para vivos ni para muertos”: la confesión de alcaldesa de Guayaquil

Guayaquil se convirtió en el epicentro del coronavirus en Ecuador. Más de 5.000 infectados y más de 150 muertos. “Aquí estalló una bomba. La ciudad, sencillamente, convulsionó”, enfatizó la alcaldesa.

Cynthia Viteri, alcaldesa de Guayaquil, asegura que es como si hubiera caído una "bomba" en su ciudad.
Cynthia Viteri, alcaldesa de Guayaquil, asegura que es como si hubiera caído una "bomba" en su ciudad.

La COVID-19 provocó un escenario caótico en Ecuador. Sobre todo en la ciudad de Guayaquil, donde se concentra la mayor cantidad de infectados y muertos por el virus SARS-CoV-2. La alcaldesa de ese punto geográfico, Cynthia Viteri, confesó que es como si hubiera estallado una “bomba”.

La burgomaestre, en una entrevista con Agence France-Presse (AFP), detalló cuál es la dura realidad que se enfrenta específicamente en Guayas, provincia de la ciudad mencionada, tras el súbito arribo de esta enfermedad sin cura que se propagó a tal punto que desbordó “el sistema sanitario, las morgues y las funerarias”.

La primera desventaja fue no elaborar un plan de contingencia por si el coronavirus llegaba a Guayaquil que, ahora, alberga cerca del 71 % de los casos positivos en Ecuador. “Por supuesto que no estamos preparados. Jamás se pensó que eso que veíamos en Wuhan, que caían personas muertas en las calles, iba a pasar jamás aquí”, confiesa.

“¿Qué pasó con Guayaquil?”, se autopregunta Cynthia Viteri. “Que aquí explotó la bomba, aquí llegó el paciente cero”, indica y sostiene que no se pudo realizar “ningún control” porque no sabían que el virus “ya venía por aire”. “La ciudad de Guayaquil sencillamente convulsionó. El sistema sanitario, como era obvio, desbordó, las morgues desbordaron, las funerarias desbordaron”.

La alcaldesa indica que la culpa es equitativa. “La responsabilidad es de todos porque nadie esperaba lo que pasó en el Ecuador, ni en Guayaquil mucho menos”. Aunque asegura que figurativamente que el “cráter” se quedó en su región y que el resto solo recibió “ondas expansivas”.

Cynthia Viteri, la alcaldesa de Ecuador, quien fue portadora de la COVID-19 y que semanas después lo venció, vaticina un complicado desenlace. “No hay espacio ni para vivos ni para muertos. A ese punto es la gravedad de la epidemia en Guayaquil”, reveló.