China vive su Año Nuevo más triste por causa del coronavirus
Año de la rata. La neumonía de Wuhan dejó 26 muertos y 887 contagiados. Cancelaron espectáculos y fuegos artificiales. Las familias deben pasar las fiestas con parientes más cercanos.
Pekín, EFE
Los más de 1.400 millones de chinos reciben su Nuevo Año lunar con preocupación y tristeza debido a los efectos que la ya conocida como neumonía de Wuhan ha tenido en el país y a la suspensión de celebraciones y reuniones familiares para evitar su propagación.
En varias ciudades se cancelaron espectáculos, fuegos artificiales y todo tipo de actos masivos, pero además se aconsejó a la gente que evite las reuniones familiares numerosas y se limite a pasar las festividades con sus parientes más cercanos, según comprobó Efe.
Además de la Nochevieja, los chinos suelen aprovechar los cinco primeros días del año para visitar o salir a comer con tíos, primos y abuelos, algo que este año la mayoría no hará por temor al virus, que ha dejado ya 26 muertos y 887 contagiados.
Muchos lugares cerrados
En Pekín estará cerrada la Ciudad Prohibida, uno de los iconos del país, visitada diariamente por miles de turistas, al igual que el Templo del Lama y el Parque de la Tierra, populares lugares de celebración del Año Nuevo de los pequineses.
También cerrarán el Museo Nacional, la Biblioteca Nacional, el Museo de Arte y la Mansión del Príncipe Kung, mientras que en otras grandes ciudades como Shanghái se clausurará el popular Parque Disney, al igual que todos aquellos centros que conlleven una congregación numerosa de personas.
“Año un poco triste”
“Es un año especial, un poco triste para mí, no vamos a ver a la familia y el ambiente está intranquilo, con toda la gente con máscaras por la calle”, comentó a Efe Zhang Ping, una mujer de 35 años, que reconoce que no tiene “el sentimiento habitual del Año Nuevo chino”.
Como muchos otros compatriotas, esta profesora de instituto recibió a través de internet anuncios del gobierno con recomendaciones que pedían evitar las reuniones familiares numerosas y quedarse mejor en casa viendo la televisión.
Unos consejos que llevaron a Zhang a cancelar los encuentros con sus tíos o primos y a suspender también la tradicional comida en un restaurante que celebra todos los años con sus cuatro mejores amigas.
“Somos madres y no queremos que pueda siquiera haber la posibilidad de contagiar el virus a nuestros hijos, de entre cuatro y nueve años”, explica.
Una de sus amigas canceló además el viaje que tenía previsto a otra provincia para visitar a sus familiares, al igual que han hecho miles de chinos, especialmente desde que las autoridades anunciasen que no habría gastos de cancelación para quien quisiera devolver su billete de tren.
Efectos en la economía
“De verdad es un fin de año triste, nunca había vivido uno así. Todos se quedarán metidos en su casa lo que tendrá efectos en los negocios y en la economía”, opina Ying Chingsei, un joven abogado de 30 años que pasará las fiestas en Pekín, donde viven su padre y su hermana.
Al tratarse de una enfermedad contagiosa, los afectados necesitan una habitación especial para ellos solos y es por eso que el Gobierno de Pekín decidió construir con barracones en Wuhan un nuevo hospital especialmente dedicado al virus, que se prevé terminar en seis días.
El abogado pequinés y la profesora se apresuraban a realizar sus últimas gestiones en la calle antes de volver a sus casas a compartir los tradicionales jiaozi (pastelillos de masa hervida) con los que cada familia china celebra la Nochevieja. Tradición es también recibir el Año Nuevo sin dormir toda la noche, conversando, jugando al mahjong (popular juego de mesa chino) o viendo la televisión.
Muchos harán votos porque el Año de la Rata, animal zodiacal que augura nuevos comienzos, acabe con el virus y traiga de nuevo la tranquilidad.
El dato
EEUU. Las autoridades sanitarias de Estados Unidos confirmaron un segundo caso de coronavirus. La paciente viajó a EEUU desde Wuhan y no tenía síntomas en el vuelo, pero al llegar a Chicago comenzó a presentar señales de haber sido contagiada.