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Joven víctima de violencia física fue hallada muerta colgada de un árbol

La joven sufría de maltratos y tenía serios problemas de adicción a las drogas. Su familia recalca que su salud mental y física estaba bastante deteriorada.

La joven había acudido más de 18 veces al servicio de emergencias tras sufrir de distintas agresiones. (Foto: referencial)
La joven había acudido más de 18 veces al servicio de emergencias tras sufrir de distintas agresiones. (Foto: referencial)

Una joven víctima de violencia fue encontrada colgando de un árbol. Sonia Richards, de 27 años, tenía una adicción a las drogas como cocaína y crack, y fue vista por una familia que pasaba por una autopista en Truro, Inglaterra, la tarde del sábado 18 de noviembre del 2017.

“Esa niña se ahorcó”, gritó una madre que se bajó del bus en el que viajaba con sus hijos al ver el cuerpo de la joven debajo del árbol.

Linda Benson se encontraba también por la zona, cuando escuchó a uno de los niños gritar desesperadamente. Se acercó a ver qué pasaba y pudo ver a la mujer también angustiada, hasta que se dio cuenta de la mujer que se había suicidado. “Soy enfermera y he visto cadáveres, pero estaba realmente conmocionada”, agregó.

Benson junto a otras personas intentaron tomar el pulso de la joven, pero esta ya había fallecido. Al mismo tiempo intentaban alejar a los niños del área.

Tras las investigaciones, se interrogó a la hermana de Sonia, Jessica, quien dijo que la fallecida había estado en “una relación muy violenta”.

El patólogo que realizó la autopsia al cuerpo de la joven, concluyó que no se encontraron signos que haya sido asfixiada antes de decidir acabar con su vida. Tampoco encontraron evidencia que haya ejercido resistencia ante un ataque.

Además, se conoció en la investigación, que Sonia tenía problemas con el consumo de alcohol desde el 2005 y dependencia de la heroína desde el 2008. Se había iniciado en el consumo de drogas desde que tenía 17 años.

Durante el 2017, Sonia acudía constantemente al departamento de emergencias del Royal Cornwall, llegando a ir hasta en 18 ocasiones. Además, a menudo la policía tenía que llevarla al hospital, y hasta una persona que la encontró en la calle alucinando también le brindo ayuda.

Ya había intentado suicidarse antes, cuando saltó a un río, y su última aparición en un hospital fue 11 días antes de su muerte al llegar por una sobredosis.

La familia de Sonia, que estuvo presente durante toda la investigación, dijo que pasaron mucho tiempo tratando de ayudarla, pero su salud física y mental se deterioraba cada vez más rápido. Mientras tanto, las investigaciones continúan para esclarecer la muerte de la joven.