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Tiene 80 años y es modelo de lencería: la mujer que alienta a otras a “salir de la sombra de la vejez” [FOTOS]

Dejó su trabajo en una fábrica textil y decidió jubilarse a los 77 años. Desde entonces ha seguido su sueño de ser una empresaria de la moda para personas de avanzada edad. Nunca se hizo problemas en modelar sus propias creaciones.

A sus 80 años, Helena Schargel, una mujer natural de Brasil, se ha convertido una sensación de la moda y las redes sociales por su singular historia de superación.

Tres años después de haberse jubilado de la empresa textil en la que trabajaba, la octogenaria decidió fundar un proyecto para “sacar de la oscuridad a las mujeres de edad avanzada”.

Su estrategia es diseñar ropas interiores dirigido a este público objetivo y ser ella misma la persona quien modele los diseños.

“Es un proyecto que tiene un propósito: sacar a las mujeres de la invisibilidad”, comenta Helena Schargel desde su elegante departamento ubicado en la ciudad de Sao Paulo, Brasil.

Luego de haber sacado varias colecciones de moda íntima con la marca Recco Lingerie, este año iniciará en el mundo de la ropa deportiva.

Según una entrevista con la cadena AFP, la octogenaria tiene otros proyectos como empresaria para más adelante.

Helena Schargel cuenta que por mucho tiempo las mujeres de más de 60 años en Brasil han sido ignoradas por las empresas de moda, por la sociedad e incluso ellas mimas.

A través de su cuenta de Instagram que tiene más de 18 000 seguidores, la mujer comparte mensajes de aliento para otras personas que se sienten identificadas con su historia de superación.

“No tengas miedo de arriesgar” o “¿quién te dijo que no puedes?”, las cuestiona en sus publicaciones.

Schargel, hija de padres polacos, era adolescente cuando comenzó a confeccionar piezas y a venderlas en la tienda de ropa de sus padres. Era el comienzo de su vida consagrada a la moda.

Se casó dos veces y tuvo dos hijos. Ahora cuenta con cinco nietos y nietas que visten de sus creaciones.

Hago pilates tres veces por semana, me hace bien, le hace bien a mi alma”, concluye.