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La NASA descubre agua en Borisov, el objeto que nos visita del ‘más allá’

Debido a este hallazgo, los científicos de la NASA sospechan que el objeto interestelar se originó en un sistema solar con al menos un planeta como la Tierra.

El cometa interestelar Borisov captado por el telescopio espacial Hubble de la NASA. Captura de video.
El cometa interestelar Borisov captado por el telescopio espacial Hubble de la NASA. Captura de video.

Un equipo de investigadores de la NASA estuvo analizando el cometa 2I/Borisov, proveniente de un lugar a 13 años luz de la Tierra, y acaban de descubrir que lleva una gran cantidad de agua.

Hace aproximadamente dos meses, el cometa interestelar ingresó al Sistema Solar, y desde ese momento se especuló sobre su composición y posible origen. Ahora, en un estudio publicado en arXiv, Adam McKay y sus colegas del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA han determinado la abundancia de este elemento necesario para la vida.

El equipo tomó observaciones espectroscópicas para tratar de determinar la cantidad de agua que transporta el Borisov (llamado así en honor a su descubridor). Durante 1800 segundos, examinaron la composición química de los gases a través de la forma en que se reflejaba la luz del Sol en el cometa.

Los científicos se dieron cuenta que gran parte de la luz se reflejaba en vapor de agua, por lo que determinaron que el cometa arrojaba 113 x 10 elevado a la potencia de 23 (veintitrés ceros) litros de agua por segundo. Una cantidad colosal. Asimismo, los científicos determinaron que el área que produce agua es de 1.7 kilómetros cuadrados.

Científicos de la NASA detectaron ingentes cantidades de agua saliendo del cometa interestelar Borisov. Imagen referencial.

Científicos de la NASA detectaron ingentes cantidades de agua saliendo del cometa interestelar Borisov. Imagen referencial.

El fascinante origen de Borisov

Este descubrimiento refuerza la similitud de Borisov con los cometas de nuestro sistema solar. Por tanto, el lugar de donde proviene (un sistema de dos enanas rojas a 13,15 años luz, conocido como Kruger 60) tendría un origen similar a nuestro ‘vecindario cósmico’, lo que nos dice que podría haber otro planeta como la Tierra generando su propia vida muy lejos de aquí.

“Los cometas tienen una composición volátil primitiva que se cree que refleja las condiciones presentes en su región de formación en el disco protosolar (donde nace el sistema solar)”, describen los autores en el artículo.

“Esto hace que los estudios de los cometas sean poderosos para comprender los procesos físicos y químicos que ocurren durante la formación del planeta”.

La NASA obtiene una vista inédita

Anteriormente, el Telescopio Hubble de la NASA grabó al cometa mientras se desplazaba por nuestro sistema solar. Lo observaron viajando 177.000 km/h, cubierto de polvo y gas.

Durante los dos meses posteriores al primer avistamiento, otros análisis sobre 2I/Borisov encontraron cianuro y carbono diatómico, sustancias comunes en nuestro sistema solar.

El 8 de diciembre, Borisov avanzará al perihelio, su mayor acercamiento al Sol, y los científicos podrán observaron con mayor detalle a medida que reciba más brillo solar, por lo que muy pronto podremos saber más de este fascinante objeto.