Murió en encuentro sexual durante un viaje de trabajo y juez determina que fue un accidente laboral
La justicia en Francia ordenó a empresa que indemnizara a la familia del trabajador.
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El infarto que sufrió un hombre durante un encuentro sexual en un viaje de trabajo a Francia fue calificado por la justicia de ese país como “un accidente profesional”. Una acción por la cual la empresa empleadora de la víctima tendrá que indemnizar a la familia.
La controvertida decisión del Tribunal de Francia se dio a conocer años después del fallecimiento de Xavier X, de identidad protegida, y cuya familia recibirá una parte del salario que recibió durante los últimos años de vida.
Xavier viajó a Francia para cerrar una negociación con la empresa TSO, organización que se dedica a la construcción de ferrocarriles pero conoció a una mujer local con quien tuvo un encuentro sexual a pesar de estar casado.
Esa noche se remonta a febrero de 2013 y horas después el hombre fue encontrado sin vida en la habitación de un hotel.
Autoridades determinaron que el hombre que viajó al país europeo a hacer negocios, murió después de sufrir un infarto durante el encuentro sexual extramarital con una desconocida.
La empresa en donde trabajaba Xavier se negó a pagar una recompensa a la familia, sin embargo, las autoridades francesas han asegurado que los afectados deben recibir la compensación monetaria.
La decisión permite que los hijos y socios del hombre reciban el 80% del salario que devengaba desde ahora y hasta la fecha en que se habría jubilado.
En el pasado, representantes de la empresa argumentaron que no se harían cargo del beneficio porque ocurrió mientras estaba en una visita laboral por considerar que el ataque cardíaco que sufrió no estaba relacionada con el trabajo.
No obstante, el tribunal de Francia recordó que desde hace una década se declaró que cualquier accidente sufrido por las personas durante viajes laborales deben considerarse un “accidente laboral”.
Aunque existe una forma para que a las empresas no les afecte la norma y sería probar que el empleado rompió intencionalmente su “misión” por razones personales.
