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Brasil: Hallan 8 cadáveres en cementerio clandestino

Serían víctimas de las “milicias”, integradas por policías en actividad y retirados. Estos parapolicías son sospechosos de asesinar a legisladora.

Favela cerca a Río de Janeiro.
Favela cerca a Río de Janeiro.

Las autoridades brasileñas descubrieron ocho cadáveres, algunos de ellos mutilados, en un cementerio clandestino que supuestamente era usado por grupos paramilitares, confirmaron este miércoles fuentes oficiales.

Los ocho restos mortales, entre osadas y algunos cuerpos en estado de descomposición, fueron descubiertos en una fosa de la localidad de Belford Roxo, en la Baixada Fluminense, una zona deprimida integrada por varios barrios vecinos a Río de Janeiro y acechada por la violencia.

En la mayoría de los cadáveres fueron identificadas marcas de tiros y algunos de ellos están desmembrados, según dijo el comisario Moyses Santana Gomes en declaraciones a los medios locales.

Denuncia anónima

El cementerio clandestino fue descubierto gracias a una denuncia anónima realizada por una persona que afirmó que el terreno en cuestión estaba siendo empleado por la milicia -como son conocidas las organizaciones parapoliciales en Brasil- de la región de Nova Aura.

No es la primera vez que las autoridades hallan una fosa de este tipo, ya que el pasado mes de julio fue descubierto otro cementerio clandestino con 17 cadáveres en una región boscosa de Itaboraí, uno de los municipios del área metropolitana de Río de Janeiro.

De acuerdo con la Policía, el grupo que actúa en Itaboraí está vinculado a la milicia que controla una amplia región en la zona oeste de Río de Janeiro, conocida como Curicica y que supuestamente es liderada por Orlando Curicica, quien está preso desde octubre de 2017 en un presidio de máxima seguridad.

Policías justicieros

La milicia de Curicica ha sido señalada como sospechosa de participación en el asesinato el año pasado de la concejala Marielle Franco, que provocó conmoción en todo Brasil debido a que la legisladora venía destacándose por su enérgica posición contra la violencia policial y por su defensa de la población negra, de las mujeres y de los homosexuales en las favelas.

Las “milicias”, integradas por policías activos y de la reserva, nacieron para combatir a los narcotraficantes que controlaban diferentes favelas de Río, pero terminaron convirtiéndose en nuevas organizaciones criminales que “cobran” a los habitantes de las barriadas por servicios como “seguridad”, conexiones ilegales a televisión por cable, venta de pipetas de gas y transporte.