¿Se lo imaginó así? Unos investigadores norteamericanos vienen causando repercusión por una singular investigación y, más aún, por la inesperada conclusión.,Todos los creyentes, de alguna forma, tienen grabado en su mente algún aspecto físico o detalles faciales del Dios en el cual creen. Las referencias culturales más populares, hasta ahora, lo describen como un anciano de barbas y cabello blanco, algo que concuerda incluso con estudiosos de la Biblia, quienes lo describen como una persona mayor. Un grupo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill quiso darle un enfoque científico a estas referencias físicas, así que decidieron revisar esa imagen que los creyentes tienen en su cabeza. Les pidieron a 511 cristianos estadounidenses hacer una representación gráfica de su Dios para dar con su ‘rostro real’. PUEDES VER El Aquarius y dos barcos italianos parten hacia Valencia con 630 inmigrantes Los participantes en el estudio vieron cientos de pares de rostros y seleccionaron qué cara se parecía más a cómo imaginaban que sería la de Dios. Al combinar todas las caras seleccionadas, los resultados fueron sorprendentes: muchos cristianos veían a Dios como más joven, más femenino y menos caucásico. [El rostro de Dios, según los participantes jóvenes (izquierda) y los mayores (derecha)] Las percepciones de las personas están relacionadas, entre otros aspectos, con sus propias características. Los más jóvenes creían en un Dios más joven, los más atractivos físicamente también creían en un Dios más atractivo físicamente, y los afroamericanos creían en un Dios que parecía más a ellos. "La tendencia de la gente a creer en un Dios que se parece a ellos es consistente con un sesgo egocéntrico", dijo el profesor Kurt Gray, uno de los investigadores. Curiosamente, ningún participante mostró un sesgo respecto al género: todos imaginan a Dios como un ser masculino.