Déficit habitacional en Perú supera los 1,9 millones de hogares, advierte ASEI
Ana Cecilia Gálvez, gerente general de ASEI, destaca la falta de políticas habitacionales de largo plazo y la incertidumbre sobre los subsidios como los principales obstáculos para solucionar esta crisis.
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El Perú arrastra un déficit habitacional estimado en cerca de 1,9 millones de hogares, compuesto por unas 600.000 familias que no cuentan con una vivienda y otras 1,3 millones que residen en condiciones inadecuadas, según cálculos del Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) citados por Ana Cecilia Gálvez, gerente general de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI).
Este déficit refleja la brecha estructural entre la demanda de viviendas dignas y la oferta disponible en el país, un desbalance que compromete el acceso a un derecho básico y frena el desarrollo urbano. Para cerrar esta brecha en una década, se requeriría edificar unas 190.000 viviendas por año, pero actualmente solo se construyen alrededor de 42.000, lo que evidencia un ritmo muy por debajo de lo necesario.
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“La gente necesita casa, hay demanda, pero no se construye lo suficiente porque no hay una política habitacional de Estado a largo plazo”, advirtió Gálvez durante una exposición reciente.
Según explicó, una parte clave de esa política debería ser la continuidad y previsibilidad de los subsidios de vivienda de interés social, sin los cuales los desarrolladores no pueden planificar ni ejecutar grandes proyectos.
Actualmente, el presupuesto anual para subsidios —como el Bono Familiar Habitacional o el Bono del Buen Pagador— se define año a año, lo que genera incertidumbre. “En 2024, por ejemplo, se empezó sin presupuesto. Dijeron que había dinero de 2023, pero en mayo ya se había acabado”, señaló.
La falta de subsidios paralizó incluso desembolsos hipotecarios en algunos bancos, impactando negativamente en el sector.
Oferta de viviendas nuevas en Lima
Al cierre del primer trimestre de 2025, la oferta de vivienda formal y nueva en Lima Metropolitana llegó a poco más de 44,000 unidades. ASEI —que recientemente se fusionó con ADI para formar la Confederación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú (CODIP)— asegura representar el 85% del mercado formal y nuevo, con información recabada mensualmente en su portal Nexo Inmobiliario, que cuenta con poco más de 900 proyectos.
Gálvez resaltó que el 64% de la oferta actual se encuentra dentro de los rangos de precios de Vivienda de Interés Social (VIS) y que el 70% de la demanda también se concentra en esos rangos.
“Eso demuestra que oferta y demanda están alineadas, pero se necesita más subsidio para poner más viviendas en esos tramos”, dijo.
Según ASEI, cada sol invertido en subsidios genera 21 soles de retorno para el Estado a través de tributos como el IGV y el impuesto a la renta. “Es una inversión rentable social y fiscalmente”, sostuvo Gálvez, quien también destacó que las viviendas del tramo más alto —aunque sin subsidio directo— generan ingresos fiscales que ayudan a financiar los bonos para los sectores más vulnerables.
Ventas de viviendas en Lima
Respecto al comportamiento del mercado en Lima Metropolitana, se observa una tendencia positiva: el índice de absorción (velocidad de ventas sobre stock disponible) creció 22% en el primer trimestre de 2025 frente al mismo periodo de 2024.
Las zonas con mayor crecimiento en ventas fueron Surco (Lima Top), Pueblo Libre (Lima Moderna) y La Victoria (Lima Centro), mientras que distritos como Jesús María y Miraflores se mantienen entre los más activos.
Sin embargo, no todas las zonas muestran la misma dinámica. En Lima Este, por ejemplo, la oferta ha caído casi 50% por falta de nueva infraestructura de saneamiento.
“Sedapal necesita invertir 850 millones de soles para obras que permitan ampliar el desarrollo urbano en esa zona, pero ese monto no está en su presupuesto”, explicó Gálvez.
Con la fusión ASEI–ADI en CODIP, el gremio espera contar con una base de datos aún más representativa para planificar y presionar por una política estatal que permita atender de forma sostenida la necesidad de vivienda formal en el país.





















