Las manos que cultivan la papa siempre pierden
Brecha. Detrás de la bonanza y riqueza del tubérculo peruano bandera, casi un millón de familias reciben entre S/0,40 y S/1,20 por kilo, monto insuficiente para cubrir su producción.
Hoy se conmemora, por primera vez, el Día Internacional de la Papa. Más allá de la riqueza ancestral del suelo peruano, que permite que tengamos cerca de 4.000 variedades únicas en forma, sabor y textura, las más de 700.000 familias productoras que viven del tubérculo apenas subsisten y se ven obligadas a rematar sus productos para recuperar parte de su inversión.
La sierra sur es el crisol del tubérculo bandera. En promedio, un pequeño productor no pasa de las dos hectáreas. Cada una produce, si es manejada adecuadamente, 40 toneladas y, en el peor de los casos, entre 6 a 8 toneladas, explica Anaximandro Rojas, presidente de Conveagro.
En los últimos años, la crisis de fertilizantes y las anomalías climáticas han mermado el margen productivo —añade Rojas—. Se requiere una media superior a los S/10.000 por hectárea, y la venta que se realiza no alcanza para cubrir los costos elevados de producción.
“Trabajamos con pérdidas”
El panorama es desalentador si se considera que el kilo de papa se vende a S/0,40 —en el caso de especies comerciales como la blanca, huayro o rosada— y S/1,80 por las nativas.
“El intermediario gana más. Disponen de los recursos para llevarlo a los mercados. En los minoristas, las venden a 2,50 o 3 soles. El pequeño producto no puede salir a negociar en el mercado grande porque los costos de transportes son altos”, mencionó Rojas a La República.
Por su parte, Freddy García, productor de Yanacancha (Junín), menciona que en su región, producir papa exige un gasto de S/18.000 a S/22.000 por hectárea. En caso de que una familia apueste por un procedimiento tradicional —como el guano o abono de sus ganados— cae a S/15.000. Cada hectárea saca como máximo 10 toneladas en papas comerciales y de nativas, como mínimo 5 toneladas.
Aquí, reconoce que la papa no puede guardarse en almacenes porque a las pocas semanas se deteriora, por lo que tienen que rematar a S/1,00 el kilo y S/2,50 por las pigmentadas. Vale añadir que las nativas oscilan entre S/5,00 a S/10,00 en los centros de abasto, sean físicos o por la vía digital.
García se mostró preocupado por la voluntad del Midagri para derogarse la moratoria a los transgénicos —que rige hasta 2035— para impulsar su cultivo. “Atenta contra la biodiversidad y contra la única herencia de nuestros antepasados. El agricultor igual siempre dará lecciones para sobrevivir. No deben desprotegernos”, concluyó.
Midagri reconoce fallas estructurales
Miguel Quevedo, especialista de la cadena de papa del Midagri, contó a este diario que las brechas en el sector agropecuario es meramente estructural por la falta de censo y capacitación. Por ejemplo, los 700.000 productores de papa datan de un sondeo de 2012.
Además, de los 2,5 millones de productores agrícolas registrados a la fecha, apenas el 6% está asociado. Es decir, el 94% trabaja por su cuenta de manera desorganizada, y, por ello, “los benditos intermediarios” suelen aprovecharse y pagarles precios minúsculos.
Quevedo señala que los Gobiernos regionales no han cumplido con integrar, construir infraestructura y dotar a los pequeños productores, algo crítico dado que el 80% depende de la lluvia y apenas el 20% dispone de riego. “Son problemas estructurales en políticas que fallamos”, indica.
Datos
10,5% es el aporte de la papa al valor de la producción agrícola. Su valor bruto es de S/8.314 millones.
92 kilos per cápita de papa se consumen al año. Productores aseguran que habría caído a 60 kg.