Incertidumbre política aleja inversiones y confianza
Crítica. El FMI mantiene en 2,5% su proyección sobre el PBI peruano y sostiene que la tensión en los poderes estatales limita el potencial económico.
El Fondo Monetario Internacional mantuvo sus previsiones de crecimiento para Perú en 2,5% para este año y en 2,7% para 2025. Y es que, si bien la economía “se está recuperando” tras los efectos del fenómeno de El Niño y la agitación social de principios de 2023, el FMI reconoce que la “persistente incertidumbre política” disminuye “el apetito para llevar a cabo las reformas urgentes que permitan impulsar el crecimiento potencial” de nuestra economía.
En ese sentido, las perspectivas de un repunte de hasta 2,5% se sostienen del apoyo de una fuerte recuperación de la agricultura, la pesca y la minería, así como de una orientación más flexible de la política monetaria.
Asimismo, el balance de riesgos se encuentra equilibrado y Perú cuenta con amplias reservas para hacer frente a choques adversos, aunque las perspectivas siguen siendo inciertas. A corto plazo, por ejemplo, los principales riesgos internos son una posible intensificación de la incertidumbre política, del malestar social y de choques climáticos.
Los principales riesgos externos son un débil crecimiento de los socios comerciales, la volatilidad de los precios de las materias primas y un fuerte endurecimiento de las condiciones financieras a escala mundial.
En esa línea, mientras que los salarios nominales recuperan gradualmente su poder adquisitivo y la elevada incertidumbre política obstaculice la confianza de los consumidores y las empresas, solo se espera una variación moderada del consumo y de la inversión privada. Es menester recordar que el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, señaló en diferentes oportunidades que apuntar a una tasa menor de 3% no sería suficiente para mejorar las cifras de pobreza monetaria que este año alcanzaron al 29% de la población peruana.
El dato
Ruta. Perú abandonó programa de crédito flexible con el FMI y no renovará la línea de recursos precautorios aprobada en 2020.