Economía

Baja oferta impide que 99.000 familias tengan una vivienda formal

Brecha latente. Déficit habitacional provoca que cerca de 85.000 hogares recurran a uno informal. Se requiere producir 142.000 inmuebles al año para mitigar impacto, revela el MVCS.

Inmobiliario. Expertos indican que se debe dotar de más recursos a los bonos habitacionales para reducir déficit de vivienda. Foto: Andina
Inmobiliario. Expertos indican que se debe dotar de más recursos a los bonos habitacionales para reducir déficit de vivienda. Foto: Andina

El Fondo Mivivienda prevé este año desembolsar S/2.500 millones en préstamos del Nuevo Crédito Mivivienda (NCMV), manifestó Ramón Huapaya, presidente del directorio de la empresa adscrita al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS). La nueva previsión es superior en más de 11% al monto colocado en el 2022, cuando se registró una inversión acumulada de S/2.246 millones.

"El año pasado hemos batido récord en los créditos Mivivienda; (entregamos) 13.507 créditos. Esa ha sido una obra espectacular y queremos seguir haciéndolo", dijo el funcionario en el foro Desarrollo de la Vivienda de Interés Social en el Perú. Agregó que, para lograr la meta de este año, su despacho se encuentra trabajando en conjunto con las entidades financieras y gremios involucrados.

Déficit de vivienda

Sin embargo, las iniciativas del Gobierno a través del MVCS continúan siendo insuficientes y el déficit de vivienda bordea el 70%. En el Perú se requieren 142.000 hogares nuevos al año; no obstante, se producen solo 43.000 unidades, según José Antonio Cerrón, titular de la Dirección General de Políticas y Regulación en Vivienda y Urbanismo. "Es decir, casi 99.000 familias no encuentran una vivienda formal", comenta.

Esta falta de oferta, ocasiona que alrededor de 85.000 familias recurran a viviendas informales y cerca de 14.000 se queden sin un hogar anualmente.

"La mayor producción de viviendas en nuestro país hoy en día es la vivienda informal e inadecuada", subraya el funcionario.

Por su parte, Ivan Portocarrero, jefe de Análisis Sectorial en Apoyo Consultoría, señala que uno de los principales problemas que impiden disminuir el déficit habitacional es que los presupuestos asignados para el Bono del Buen Pagador (BBP) y el Bono Familiar Habitacional (BFH) son poco predecibles, lo que termina afectando a las familias que desean acceder a una vivienda digna.

Así, según Portocarrero, para reducir el déficit de vivienda en 40% hasta el 2026, se necesitaría un presupuesto anual de S/1.680 millones, lo que significa un presupuesto adicional de S/900 millones al que se otorga cada año en promedio. Si bien la adición de recursos, por la cantidad, puede resultar no factible para el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el experto indica que este problema se podría solucionar mediante la reasignación de recursos.

"En promedio, los ministerios, en términos de inversión pública, no ejecutan S/4.400 millones por año", lo que se podría destinar a los programas del Ministerio de Vivienda, sostiene Portocarrero.

Haciendo la misma dinámica, sugiere que este año el presupuesto destinado a los bonos de Mivivienda deberían incrementarse en alrededor de S/276 millones.

Por otro lado, el representante de Apoyo enfatizó el impacto que tiene el financiamiento de la vivienda social sobre el crecimiento económico. "La vivienda social creció 40% (del año pasado) y fue uno de los sectores dinamizadores del 2022", dijo. Además, recalcó que la inversión en este subsector "pesa alrededor del 7% de la inversión privada".

Entregaron más de 3.000 títulos de propiedad en Piura

La titular del MVCS, Hania Pérez de Cuéllar, entregó 3.700 títulos de propiedad a familias e instituciones públicas de Piura, que fueron formalizados por el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri).

Del total de títulos, 3.673 corresponden a viviendas y 27 a equipamiento urbano (postas de salud, centros educativos, etcétera).

Beneficiarán a 13.690 habitantes de Ayabaca, Huancabamba, Morropón, Paita, Piura, Sechura, Sullana y Talara.

"Más que títulos de propiedad, son un título de esperanza, porque a partir de ahora, (con este documento) tendrán seguridad jurídica sobre sus casas y además la posibilidad de obtener un crédito para mejorar sus viviendas", dijo.