Economía

Protestas en el sur del país han generado más de 58.000 pasajeros aéreos afectados

Gremios aeroportuarios informaron que, en lo poco que va del 2023, se han cancelando 525 vuelos. Clima de incertidumbre ha golpeado especialmente a los terminales de Arequipa, Cusco y Puno.

aeropuerto Cusco- URPI/ LR
aeropuerto Cusco- URPI/ LR

Desde que se iniciaron las protestas en el país, los aeropuertos de Cusco y Ayacucho se han visto afectados y cerrados temporalmente. Ello ha generado que en lo que va del año se hayan registrado 525 vuelos cancelados y más de 58.000 pasajeros afectados.

Así lo reportaron la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional en Perú (Aetai) y Asociación Peruana de Empresas Aéreas (Apea), los cuales lamentaron que, hasta el momento, se mantienen cerrados los aeropuertos de Arequipa y Juliaca.

En ese contexto, lamentaron los bloqueos de múltiples vías terrestres, así como grandes daños a las instalaciones aeroportuarias, afectando las operaciones aéreas.

“Esto pone en peligro no solo la conectividad de las regiones de Puno y Arequipa, sino a miles de personas que necesitan viajar a otras ciudades, incluyendo a aquellos que necesitan trasladarse por temas de salud, como ya hemos visto en diferentes plataformas”, anotaron.

En ese sentido, invocaron a la unidad de la ciudadanía y a la búsqueda de la paz y el respeto a los derechos que el país necesita en estos momentos

“Pedimos encarecida y urgentemente a las autoridades hallar los medios para dar fin a este clima de violencia desmedida que estamos experimentando. El Perú necesita de todos en este momento para construir y volar hacia un mejor mañana”, expresaron.

Seguidamente, manifestaron su pesar por el mortal saldo que vienen dejando las protestas hasta la fecha.

“Queremos expresar nuestro más profundo pesar por el fallecimiento de las más de 50 personas que han sido víctimas del clima de violencia vigente hoy en nuestro país”, señalaron.

Los gremios de operadores aéreos creen en la pacífica manifestación social como una medida de protesta válida y entendible para que los ciudadanos busquen ser escuchados.

“Sin embargo, la presencia de actos vandálicos en diversas regiones del país nos ha llevado a un clima de incertidumbre e inseguridad ciudadana que lamentablemente ha afectado la integridad y la vida de las personas, así como el funcionamiento de diversas industrias que aportan al desarrollo del Perú”, subrayaron.