Economía

Un paso adelante: tecnificar sus productos fue la mejor decisión

Emprendedores. La pandemia de la COVID-19 fue un gran reto para la fabricante de mascarillas Pola Guanilo y el productor de aceitunas Percy Puertolas, quienes encontraron en la industrialización de sus productos una forma de crecimiento.

Negocio familiar. Percy Puertolas y sus hermanos cosechan sus aceitunas en Arequipa. Foto: difusión
Negocio familiar. Percy Puertolas y sus hermanos cosechan sus aceitunas en Arequipa. Foto: difusión

Pese a los impactos negativos de la pandemia por la COVID-19, dos empresarios vieron en la industrialización de sus productos la clave para sobrevivir y potenciar sus negocios.

Una herencia invaluable

Los padres de Percy Puertolas le enseñaron a él y a sus hermanos cómo cultivar los árboles de olivo y cosechar las aceitunas frescas y jugosas para venderlas a granel. Sin embargo, obtenían a cambio poco dinero.

“Pero nosotros (los hijos) decidimos industrializarlas y comenzamos a procesar las aceitunas para luego extraer el aceite de oliva y darle más diversidad a los productos”, dice Puertolas, quien es ahora gerente de la empresa familiar Agroindustrias Unidas SAC, la cual produce más de 60 toneladas de aceitunas al año y casi 10.000 litros de aceite de oliva en botellas de vidrio con la marca Olivers.

Percy es un ingeniero de industrias alimentarias que tiene un extenso fundo en el valle costero de Islay en la región Arequipa. Una vez al año (entre marzo y julio) cosechan las aceitunas y las procesan para venderlas en diversas presentaciones.

Aceitunas verdes y negras envasadas en frasco de vidrio y bolsas. También hacemos aceite de oliva, licores y hasta cremas faciales. Además, con los residuos fabricamos insecticidas biorgánicos que no dañan la salud. Nada se pierde”, dice.

Agrega que si bien sus padres les heredaron los cimientos del negocio de los olivos, “de ahí nosotros hemos comenzado a ver más allá, a educarnos más y atener visión en el mercado de las aceitunas”.

Hoy sus productos envasados se venden en sus dos tiendas de Lima y Arequipa. Y también los ofrecen por su cuenta de Facebook.

El emprendedor comenta que a pesar de que los insumos, como los fertilizantes, han incrementado sus precios y que la mano de obra escasea durante la pandemia, vieron una solución en industrializar los productos para ampliar su vida útil y poder llevarlos a otros mercados.

“Más adelante nos gustaría tener tiendas comerciales en Huancayo, Cusco y Moquegua. Queremos crecer para que nuestros productos lleguen a todo el país y, en el futuro, tener la capacidad de exportar a EEUU”, afirma.

Las mascarillas peruanas

Las mascarillas se han vuelto parte de nuestras vidas desde que inició la pandemia. Pero ¿sabía usted que Perú también produce y exporta estos productos?

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Según la Sociedad Nacional de Industrial (SNI) los envíos de mascarillas peruanas al exterior crecieron 2.964% en el 2020, con un valor de US$ 11 millones. A propósito de este incremento, entrevistamos a Pola Guanilo, la primera productora de mascarillas peruanas.

“Nos dimos cuenta de que, si había una pandemia fuerte, no íbamos a tener abastecimiento de mascarillas. Por eso decidimos importar la primera máquina en el Perú. Fuimos los primeros fabricantes nacionales”, dice Pola Guanilo, gerenta de R&G Seguridad e Higiene Industrial SAC.

Guanilo cuenta que estuvo preparada para la COVID-19 desde el año 2009, cuando la pandemia de la gripe AH1N1 golpeaba por primera vez a la humanidad.

Antes de dedicarse a la producción de mascarillas e indumentarias médicas, vendía cubrebocas para el rubro de alimentos. Sin embargo, al ver la necesidad de las mascarillas para la salud de los peruanos, decidió producirlas con filtros al 95% (las que dan mayor protección).

Con la llegada del Covid-19, pudo abastecer al Ministerio de Salud (Minsa) y también exportar a Bolivia, Chile y hasta a China y Taiwán.

Pola Guanilo, quien es ingeniera de alimentos, manifiesta que, desde su experiencia, fabricar productos nacionales es fundamental para el desarrollo del país. “Creo que debemos producir indumentaria nacional para no depender de otros países. Pero también hacer nuestra propia materia prima”.

Por otro lado, indica que las fechas de mayores ventas son entre julio y enero, cuando las campañas de agroexportación como el mango y el arándano inician porque su empresa también fabrica indumentaria de protección para el rubro de alimentos.

”No solo producimos mascarillas, sino también gorros y zapatos descartables, mamelucos médicos, ropa de PVC, ropa de polietileno, guantes especializados para alimentos”, indica.

La empresaria que potenció su negocio durante la pandemia no deja de soñar yse prepara para incursionar en nuevos mercados a futuro. “Este año trataremos de comenzar a exportar a EEUU y Europa”, finaliza.

Industrializar para exportar

Las mascarillas se ubicaron entre los 15 principales artículos exportados por el sector textil-confecciones en el 2020. China concentró el 30,2% del total, equivalente a US$ 3,3 millones.

Este crecimiento muestra que las mascarillas peruanas cumplen con los estándares internacionales, según la Sociedad Nacional de Industrial (SNI).

Las exportaciones de productos no tradicionales crecieron 25% hasta octubre del 2021. Esta cifra representa un aumento promedio de 8,2% anual en los últimos años, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).