Cine y series

Miguel Iza: “Me llevaron a la fuerza al casting de ‘La ciudad y los perros’ y pasé”

El icónico actor peruano Miguel Iza compartió pasajes inéditos de su participación en 'La ciudad y los perros'. Además, reveló el sorprendente monto de dinero que recibió y en qué lo gastó.

Miguel Iza: 'La ciudad y los perros’ es una película peruana basada en el libro de Mario Vargas Llosa. Foto: Composición LR/Teloresumo
Miguel Iza: 'La ciudad y los perros’ es una película peruana basada en el libro de Mario Vargas Llosa. Foto: Composición LR/Teloresumo

Miguel Iza (56 años) es un reconocido actor peruano que ha exhibido su talento en películas emblemáticas de la cinematografía nacional, tales como 'La ciudad y los perros (1985)', 'Coraje (1999)', 'Django, la otra cara (2022)' y 'Caiga quien caiga (2018)'. En esta última asumió el reto de interpretar a Vladimiro Montesinos.

En conversación con La República, el artista brindó su perspectiva sobre la realidad del cine peruano, rememoró su trayectoria como actor, incluyendo la gran cantidad de intis que recibió por su interpretación del personaje Arrospide en 'La ciudad y los perros'. Además, el artista vuelve a las tablas del teatro para producir la obra 'Teatro a la Carta', la cual se estrena este 22 de marzo en el Restaurante cultural Tierra Baldía y está dirigida para todo el público. Las entradas ya están a la venta en Joinnus.

¿Qué te parecieron los Premios Oscar 2024?

—No sigo mucho el Oscar ni el cine gringo en general porque tengo muy poco tiempo para ver películas. ¿La última que me gustó? Ah, vi 'Belfast', la que dirigió Kenneth Branagh, y ‘Muertos de risa’ aquí, en Perú.

Ya que tocas Perú, ¿crees que el cine nacional ha experimentado un crecimiento ascendente a lo largo de los años o se ha estancado?

—Hablar de estancamiento, no, porque se han seguido haciendo cosas. La aparición de Tondero ha marcado un hito porque ha generado un mercado de películas ligeras. Así que hablar de un crecimiento se daría en algún sentido, porque ahora acceden a mercados que antes no se accedían, pero seguimos con el mismo problema, que el aporte del Estado es mínimo. Hasta que no haya un aporte real, que tenga que ver con seguimiento de la producción, como se hace en casi todos los mercados del mundo, no mejorará. No existe un país en el mundo en el cual una industria cinematográfica se sostenga si no hay presencia del Estado.

Miguel Iza, reconocido actor peruano. Foto: juegodemas.

Miguel Iza, reconocido actor peruano. Foto: juegodemas.

¿Y con la ‘ley Tudela’?

—Ahora con eso que están haciendo en el Congreso, que quieren cambiar la ley, no estoy muy informado al respecto, salvo mis amigos que siempre me comentan, pero digamos que va a ser muy difícil que el cine pueda tener un crecimiento sostenido si es que no hay un real interés de parte del Estado.

¿Tienes alguna propuesta concreta para impulsar el crecimiento del cine peruano?

—No, no, no. Yo tengo muchos amigos que hacen cine y yo los apoyo cada vez que me lo piden. Es más, últimamente he hecho mucho cine con gente muy joven. Lo genial de la gente joven es que tienen un impulso propio. Ellos son nativos de la ausencia del Estado; por lo tanto, pueden entender muy bien que, como el Estado no funciona, tienen que vérselas por sus propios medios. Incluso te digo algo...

Te escucho...  

—Hollywood no sería Hollywood si el Estado no tuviera injerencia en eso. Acá nos han enseñado que la cultura no tiene por qué recibir dinero. Y cada vez que alguien pide, lo acusan de 'comechado'. Pero es la ignorancia, ¿no? El problema del Perú es la educación. Como no se enseña nada en los colegios, es muy difícil que la gente esté informada. La gente cree que estar informada es ver los noticieros, o googlear, o meterse en las redes.

¿Recuerdas si el apoyo financiero cuando eras actor en la película 'La ciudad y los perros' era mejor que el actual?

—En los años 60, 70, 80, quizás había cierto tipo de estímulo y de apoyo, que curiosamente coincidía con Gobiernos de izquierda, que tiene que ver con cultura. La izquierda siempre está ligada a la cultura. La idea de que hay que cultivar al ciudadano. Pero la derecha siempre ha visto con menosprecio todo lo que es cultura.

"¿Qué me mira, cadete, quiere una fotografía mía calato?", es la histriónica frase que nació en 'La ciudad y los perros' y fue dicha por el actor Gustavo Bueno. Foto: Prime video.

"¿Qué me mira, cadete, quiere una fotografía mía calato?", es la histriónica frase que nació en 'La ciudad y los perros' y fue dicha por el actor Gustavo Bueno. Foto: Prime video.

¿Solo se necesita talento para destacar como actor en nuestro país?

—Hay gente talentosa que puede triunfar en un mercado. Acá (en Perú) son muy esporádicas las apariciones de gente talentosa que tenga éxito desarrollándose en algún ámbito artístico. Son muy pocos y casi todos ahora se dedican a las redes, o a los blogs, o a los canales alternativos.

¿Entonces, no hay estrellas en la televisión nacional?

—En la televisión no vas a ver estrellas porque todos son obligados a imitar. O sea, los formatos que aparecen, estos tipos de 'Yo soy', que son formatos de imitadores; o los programas cómicos, que es lo mismo. ¿Cómo va a surgir una persona original si casi todos los formatos son de imitación? O sea, no se promueve la originalidad, se promueve la imitación.

¿Qué está sucediendo en el teatro peruano? ¿Se encuentra en tan mal estado?

—Te invito a que investigues en qué países hay presencia del Estado en el teatro. Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Ecuador, Colombia, Venezuela. Todos ellos tienen presencia del Estado. O sea, el Estado tiene una política cultural, maneja presupuestos para el desarrollo del teatro. Dentro de los ocho que conozco, solo el Perú no tiene presencia del Estado. Y nos han engañado y nos han dicho que no tienen por qué dar a pesar de que las obras de teatro son de calidad.

Miguel Iza es una voz autorizada para hablar de teatro en el Perú. Foto: difusión.

Miguel Iza es una voz autorizada para hablar de teatro en el Perú. Foto: difusión.

¿Has cumplido todos tus sueños?

—Ah, bueno, en general siempre he hecho todo lo que he querido. Es que como nunca he sido figura pública, nunca he aspirado a la fama ni nada de eso, siempre he vivido haciendo lo que he querido, es lo que me ha gustado. Yo actualmente tengo una escuela, un colectivo de teatro (Del Bardo), y ese es mi sueño, está funcionando. Yo nunca aspire a tener mucho dinero ni ser famoso, entonces te puedo decir que sí estoy viviendo mis sueños.

¿Desde pequeño siempre quisiste ser actor?

—Pues sí, mi mamá siempre me estimuló mucho en la actuación. Ella era una actriz frustrada, como decía ella misma. Siempre nos llevaban al teatro a ver lo que había y allí conocí a gente como Ramón García, Alberto Isola, gente importante de teatro cuando yo era chico. Pero luego me decidí a estudiar sistemas. Trabajé mucho tiempo como programador y en un momento tuve que decidir: o me quedo como actor o me quedo en sistemas. Me mataba porque eran trabajo los dos a tiempo completo.

¿Y por qué elegiste la actuación?

—Yo me dediqué a actor porque en ese momento tenía más chamba en ese rubro que como programador. Pero fue la única razón. Si hubiera tenido más chamba como programador, seguramente me hubiera quedado en ello. Yo comencé a hacer teatro a los 15 años. A los 16 comencé a estudiar en el Ensad, en la Escuela Nacional de Arte Dramático, y a los 17 entré a estudiar sistemas.

Te recuerdan mucho por haber interpretado a Vladimiro Montesinos en la película ‘Caiga quien caiga’.

—Hacer de Montesinos fue un regalo. ¿Qué actor no quisiera hacer de Montesinos? Pero hay cosas que te llegan sin esperar y hay cosas que nunca te llegan porque se te pasa el tren o qué sé yo, hay alguien más... que le gusta más al director y ya está.

Miguel Iza encarnó a Vladimiro Montesinos, el exasesor del expresidente Alberto Fujimori. Foto: Facebook.

Miguel Iza encarnó a Vladimiro Montesinos, el exasesor del expresidente Alberto Fujimori. Foto: Facebook.

¿Qué es Teatro a la Carta?

—Teatro a la Carta es un restaurante cultural que nos pidió que hagamos algo en su espacio. Es un formato superoriginal que nos da la oportunidad de combinar dos cosas que a la gente le gusta mucho: la comida y el entretenimiento. Entonces, Teatro a la Carta combina comida y teatro. Para mí es perfecto.

¿Qué recuerdos tienes de tu primer papel en el cine, en 'La ciudad y los perros'?

—Me acuerdo de que Toño Vega (actor peruano) me llevó a la fuerza al casting de ‘La ciudad y los perros’, porque yo tenía un ensayo de teatro y no quería perderlo. Así que él me canceló el ensayo y me llevó al casting, y pasé. Tenía 16 años en ese entonces.

¿Recuerdas cuánto te pagaron por actuar en esa película?

—Uy, sí, me acuerdo, pero es tan relativo, gané un millón y medio de intis, o sea, ¿cuál habrá sido la cantidad en soles? No tengo idea, ¿Cómo compararlo ahorita? Además, era la época del dólar MUC, así que difícil pensar en cuál era el cambio. ¿En qué lo gasté? Financie una gira que hicimos con mis compañeros del Ensad.

¿El éxito de 'Al fondo hay sitio' radica por mezclar las clases sociales y enfrentarlas?

—Sí, es que la gente se siente identificada. Todo lo que es diferencia social en este país va a crear inmediatamente un fenómeno de identificación. ¿Quién no ha sido pisado por otro? ¿Quién no ha pisado a otro? Es el síndrome del guachimán, ¿no? Al guachimán le das un poquito de poder y ya cholea al otro, ¿no? Y ya maltrata al otro. Es el síndrome. El formato telenovela también se ha basado en las diferencias sociales desde que existen.

Miguel, ¿el problema político que vive el Perú actualmente es netamente culpa de la presidenta?

— Uy, para ver los problemas del país hay que retroceder al inicio de la República. O sea, todo es consecuencia de consecuencia. No podríamos hablar de una persona, tenemos que hablar del país en general, que nació chueco, se independizó a la fuerza porque los criollos peruanos no querían desprenderse de la corona española.