Entrevista. El actor interpreta a Vladimiro Montesinos en la película Caiga quien caiga que se estrena este 23 de agosto. Habla sobre lo que fue actuar en los 90, critica los contenidos de la televisión y la coyuntura. “Sigue siendo el mismo mecanismo, te doy contenido basura para que no pienses”, dice.,Miguel Iza no cree en la clase política actual, en realidad, no cree que haya ningún cambio con las mismas “caras”. Hace cuatro años, cuando le dijeron si aceptaba interpretar a Vladimiro Montesinos, encontró “divertido” encarnar a quien fue socio de Alberto Fujimori en el corrupto gobierno de los noventa. “Siempre es paja hacer de alguien así, da para mucho”, agrega. Pero, enfatiza que solo se centró en el guion, no “en la persona real”. Caiga quien caiga está basado en el libro de José Ugaz, procurador elegido por Fujimori paradójicamente para investigar a su socio. “Todo el mundo tiene miedo de que una película salga mal. Eso es un hecho”, sostiene relajado después de hablar de política . ¿Habías leído el libro de José Ugaz o lo leíste a partir de la propuesta? No, en realidad no lo he leído, he leído solo el guion. Leí otro libro, más biográfico, pero ese no lo leí nunca, me parecía como redundante… Me pareció interesante leer el otro para ver cosas que habían pasado, desde que era cadete, su carrera militar. PUEDES VER Miguel Iza se pronunció sobre trabajo actoral de Milett Figueroa ¿Y qué tipo te pareció? No tengo idea. Creo que no he intentado saber quién era en realidad, porque más me interesaba saber por qué cosas había pasado, en vez de qué pensaba. La persona real no me interesaba particularmente. El libro tiene como protagonista a Ugaz, pero el director dijo que se ha hecho un balance en la película por la importancia de tu personaje. ¿Coincides que hay muchas similitudes con Montesinos y Ricardo III, que ya interpretaste en teatro? ¡Sí ¡Claro! Porque es la persona que planea y ejecuta una serie de acciones para consolidarse en el poder. Cuando hice Ricardo III tuve a Vladimiro como imagen, cuando hice a Vladimiro también tenía a Ricardo III como imagen, existía como referente. ¿También te costó entrar en las particularidades: por ejemplo, la manipulación, corrupción…? Un personaje siempre es lo que dice. En realidad, los dos basan toda su efectividad, su devenir, en mucho trabajo. Ricardo se bancó a toda la corte inglesa en su momento, supo hacer lobby, supo convencer, poner en su lado a las piezas clave, y después las iba eliminando, ¿no? Vladimiro, por su parte, lo que hace es dar mucho dinero... o sea, encuentra la debilidad en el otro. Cada uno se dedica a encontrar la debilidad, para poder tener a la gente a su lado. Me contaban analistas de la época -entre ellos Ugaz-, que el ‘pata’ siempre daba más de lo que tenía que dar. ¿O sea, podía hasta caerle ‘simpático’ a muchos? No sé si simpático, pero se aseguraba la fidelidad de las personas. Ese era su manera de llegar, pero estoy seguro que también usaba otras, pues no todo era dinero. Vladimiro es pues, un personaje -creo- recreado muchísimas veces en lo cotidiano. ¿Qué sabemos de él? Pues, muy poco. No creo que mucha gente lo conozca de verdad. Igual no pensabas conocerlo. No. Jamás, porque no iba a imitarlo, nunca fue mi intención. Además, no era necesario ni había tiempo. Una parte del tráiler dice: “hay que mostrar los dientes, la televisión hará el resto”. ¿Cómo viviste, como actor, los fines de los noventa? Haciendo teatro. Creo que también estaba en televisión, no estoy seguro, pero creo que dimos la noticia del autogolpe. Había una escena que estábamos grabando y hablamos de eso. Fue duro porque el ‘Chino’ acabó con el teatro, lo desapareció por completo y... se hacía mucha televisión, claro, luego nos enteramos por qué y cómo. La televisión comenzó a convertirse en un medio muy poderoso de manipulación. ¿Acabó con las propuestas, con el público? Sí. Acabó la necesidad de tener un referente, ¿no? Cuando la dupla decide usar como estrategia convertir a la gente desinteresada en su entorno, entonces, los teatros desaparecen. Porque el teatro es un reflejo de su tiempo, de lo que pasa en tu vida. Las mismas productoras de teatro deciden dedicarse a otra cosa. ¿Los actores la pasaban muy mal entonces? Yo no, es que… hay gente que no vive del éxito económico, esa gente nunca la va a pasar mal. Yo no estoy tan preocupado de ‘a ver, cuántas entradas vendo’. Yo estoy más preocupado por buscar consistencia desde los contenidos. Quien se vio afectado en esa época fue el teatro comercial. “Detesto hablar de esperanza” “Siempre hubo solo un gobierno de turno y que hace lo que quiere. El Estado nunca ha existido”, sostiene Iza. Alza las manos y dice que no le encuentra solución al Perú de ahora. También asegura que no ve noticieros desde hace 16 años. “Yo detesto hablar de esperanza porque esperanza viene de esperar”. Para él no hubo “ni un solo presidente bueno en este país”. Ya que no crees en la clase política actual, ¿es cierto que esperas partidos nuevos? No sé si un partido nuevo, eso finalmente es lo de menos, lo que tiene que pasar es que la gente se vuelva a interesar por la vida política del país, pero si a nadie le interesa, va a seguir siendo la misma m... Y claro, eso es justamente el gran logro de la dupla (Montesinos y Fujimori): crear el desinterés en la gente. Si a la gente ya no le importa, si dice “ah, es un asco”, entonces, deja que hagan lo que quieran. ¿Todavía quedan los rezagos en la tele de ahora? Eh... obviamente, si es una basura, ¿no? Los medios son amarillos. Son una payasada. ¿Tanto como lo de Fujimori pidiendo que atrapen a Montesinos, siendo él su ‘socio’? (sonríe) Eso es una broma, eso ya era caído en lo ridículo. Los medios en este país son mediocres, los productos que tiene la televisión abierta en general. Mucha gente dice que está por desaparecer, pero siguen funcionando los mismos canales, y los contenidos siguen siendo basura. En realidad, es consecuente con su forma de pensar, el mecanismo es el mismo: te doy contenido basura para que no pienses. Ganarían mucho dinero si se dedicaran a hacer cosas buenas, pero les interesa hacer cosas malas, de cero contenido. Es el mismo sistema: hay que darle a gente cosas para que no se enteren de lo que está pasando realmente. O sea, tú crees que ha sobrevivido todo este sistema de la dupla. Es lo mismo. Hay solo diferentes caras, payasos… Si te meten en la cabeza que no tienes que meterte en eso porque es aburrido, da asco, y solo vive tu vida y encárgate de ti mismo y sobrevive, pues, entonces vas a estar tan ocupado sobreviviendo que no te vas a preocupar por lo que pasa en el país. Hay mucha gente que habla y dice “hay que hacer”, “vamos a la marcha”, pues me parece de la pu… ma.., pero en realidad nadie se preocupa por realmente generar una alternativa. ¿Votas? En realidad elijo lo que sea necesario. Hay mucha gente que dice “voy a ser consecuente y votaré viciado” pero no, eso es una vergüenza. Eso es solo demostrar lo escaso que eres como ciudadano, no hay que tomar una posición, hay que hacer algo. Los fujimoristas siguen trabajando porque trabajan de tal manera que la gente sigue pensando que no hay otra alternativa. ¿Entonces por dónde crees que se empieza? Haciendo política. Yo la hago interesándome por el país, estudiando, buscando fuentes reales y concretas, elaborando un discurso, que es lo que nadie hace ahora. Un discurso con contenido consistente,que realmente ponga en jaque a los otros. ¿Nunca se te ocurrió entrar en política? Traté de estar en la izquierda, y apareció la perestroika y como que se desarmaron todos los proyectos de la izquierda peruana. Pero yo hago política desde todos los frentes. No soy un tipo carismático y para hacer política hay que ser carismático. ¿A pesar de la coyuntura, no crees que películas como esta, obras teatrales como La Cautiva, ayudan? Sí ,claro, pero sigue siendo un producto de arte, no es ahí donde hay que trascender. No es en el teatro o en el cine que hay que trascender, es en la vida social. ¿Entonces tú apoyas totalmente que colegas tuyos como Ebelin Ortiz incursionen en política? ¡Todo el mundo tiene que entrar en política! Lo digo porque algunos políticos han dicho hace poco “no a la gente nueva porque se necesita experiencia”. ¿Esa serie de advenedizos que hay ahora? Yo solo confío en la gente antigua, ya todos han muerto. Diez Canseco, por ejemplo, ha sido una de las personas más increíbles que he conocido, y Henry Pease. ¿Estarás en algún partido a mediano plazo? No creo, ya estoy viejo, tengo 50 años. La gente vieja está podrida. Yo sí creo en González Prada. “Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra”. No son los viejos que tienen que hacer esto, son los jóvenes, tienen que volver a interesarse por su país. Es crear conceptos. Pensar no ha pasado de moda. Pero quieren hacernos creer que es inútil, te enseñan: no pienses, haz. Claves Padre de Santa Rosa. Iza será Gaspar Flores en Rosa Mística. “No sé si sea provocadora la película. Yo lo que digo es que ojalá la bulla que haya alrededor de esta y otras películas no sea por tonterías, sino en pos de consolidar un cine peruano. El Estado lo que tiene que hacer es asegurarse que haya un mercado interno que consuma cine nacional y para eso tiene que negociar con las empresas”.