Estudio revela que dormir con las luces encendidas aumenta en más del 50% los riesgos de sufrir una insuficiencia cardíaca
En el estudio, llevado a cabo en Reino Unido, participaron más 88 mil personas mayores de 40 años, todas sin antecedentes de enfermedades cardíacas.
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Dormir con la luz prendida o con iluminación que se filtra desde la calle puede tener consecuencias más serias de lo que comúnmente se piensa. Investigaciones recientes advierten que la exposición a cualquier tipo de luz durante la noche, incluso en niveles bajos, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, alterar el ritmo circadiano y afectar de manera negativa la calidad del sueño.
Un estudio reciente, citado por RealSimple y publicado en la revista científica JAMA Network Open, analizó información del UK Biobank y encontró que las personas con mayor exposición nocturna a la luz presentaron un riesgo entre 45% y 56% más alto de sufrir insuficiencia cardíaca. También se identificó un aumento del 28% al 32% en los casos de fibrilación auricular, en comparación con quienes duermen en habitaciones completamente oscuras.
Así se desarrolló el estudio sobre dormir con las luces prendidas
El estudio se desarrolló en Reino Unido y participaron 88 mil 905 personas mayores de 40 años, todas sin antecedentes de enfermedades cardíacas al comenzar el seguimiento. A lo largo de casi diez años, cada participante utilizó sensores de luz durante una semana al año, lo que permitió a los científicos registrar con exactitud la cantidad de luz a la que estuvieron expuestos entre la medianoche y las 6.00 a. m.
Además, se analizaron los historiales clínicos de los voluntarios para identificar el desarrollo de afecciones como infarto de miocardio, enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular y accidentes cerebrovasculares. Incluso después de tomar en cuenta factores como la edad, la alimentación, el nivel de actividad física y la situación socioeconómica, se confirmó una relación directa entre la exposición a la luz nocturna y un mayor riesgo de padecer insuficiencia cardíaca o fibrilación auricular.
El impacto fue especialmente evidente en mujeres y personas más jóvenes. “Nuestros hallazgos sugieren que, además de las recomendaciones actuales, reducir la exposición a la luz durante la noche podría convertirse en una estrategia efectiva para prevenir enfermedades cardiovasculares”, señalaron los autores del estudio, citados por RealSimple.
La alteración del ritmo circadiano
Entre las posibles causas identificadas por los especialistas se encuentra la alteración del ritmo circadiano, un sistema interno que actúa como un reloj biológico y regula funciones clave como el sueño, la temperatura corporal, el metabolismo y la presión arterial. Cuando una persona está expuesta a la luz durante la noche, se inhibe la producción de melatonina, una hormona esencial para el descanso, lo que provoca un desequilibrio en estos procesos naturales.
Este desajuste no solo se ha vinculado a un mayor riesgo de enfermedades del corazón, sino también a la posibilidad de desarrollar diabetes tipo 2, ya que el ritmo circadiano influye directamente en cómo el cuerpo regula la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el metabolismo. Si bien el estudio no puede asegurar con total certeza que la luz nocturna sea la causa directa de estas afecciones, sí pone en evidencia una conexión significativa y plantea la necesidad de prestar más atención a la iluminación durante las horas de descanso.
Sigue estas recomendaciones para proteger al corazón
Limitar la exposición a la luz artificial durante la noche es una de las formas más sencillas y efectivas de cuidar la salud del corazón. Entre las recomendaciones más importantes de los expertos se encuentran:
- Apagar las pantallas del celular, la televisión o la computadora al menos una hora antes de dormir.
- Utilizar cortinas blackout o un antifaz que bloquee completamente la luz que entra desde el exterior.
- Optar por bombillas de luz cálida y baja intensidad en el dormitorio, en lugar de luces blancas o frías que estimulan el estado de alerta.
- Evitar dejar el celular cerca de la cama y procurar apagar o cubrir las luces de standby o los relojes digitales brillantes que puedan interrumpir el descanso.
La luz del día, una solución natural
El estudio también identificó un efecto positivo relacionado a la exposición a la luz natural durante el día. Aquellas personas que pasaban más tiempo al aire libre mostraron un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, posiblemente gracias a una mejor sincronización del ciclo sueño-vigilia y a una disminución en los niveles de estrés.
Este hallazgo refuerza la sugerencia de realizar actividades al aire libre, especialmente en las primeras horas del día. Caminar, hacer ejercicio o simplemente recibir la luz del sol matutina puede ayudar a fortalecer el reloj biológico, lo que se traduce en un sueño más reparador y en una mejor calidad de vida.
Incorporar estos hábitos no solo mejora el descanso nocturno, sino que también puede aportar beneficios adicionales para la salud mental, el estado de ánimo, el rendimiento diario e incluso ayudar a prevenir trastornos relacionados con la alteración del ritmo circadiano.























