Científicos encuentran en un cometa la prueba más sólida del origen cósmico del agua en la Tierra
El análisis del 12P/Pons-Brooks mostró que su agua tiene la misma huella química que la de los océanos terrestres.
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Un equipo internacional de astrofísicos, liderado por especialistas de la NASA, confirmó que el agua del cometa 12P/Pons-Brooks es prácticamente indistinguible de la terrestre. El hallazgo ofrece la evidencia más sólida hasta ahora de que los cometas pudieron haber aportado el agua que cubre nuestros océanos y, con ella, las condiciones para la vida en la Tierra.
Los resultados, publicados en Nature Astronomy, representan un quiebre en décadas de debate. Mientras que estudios previos sobre cometas tipo Halley habían mostrado diferencias marcadas en la proporción de deuterio e hidrógeno (D/H), el Cometa Diablo reveló una coincidencia isotópica casi exacta con la del agua de nuestro planeta.
El cometa Diablo y su relevancia científica
El 12P/Pons-Brooks, conocido popularmente como el “Cometa Diablo” por la erupción en 2023 que le dio un aspecto con “cuernos”, es uno de los cometas periódicos más brillantes del sistema solar. Con una órbita de 71 años y un núcleo de 35 kilómetros, este cuerpo celeste conserva material primigenio de hace 4.500 millones de años.
Más allá de su apodo llamativo, el cometa es una cápsula del tiempo cósmica. Según el astrofísico Martin Cordiner, “cometas como este son reliquias congeladas del nacimiento del sistema solar”. Analizarlos permite rastrear los elementos que hicieron habitable la Tierra, como el agua y las moléculas orgánicas.
La tecnología que hizo posible el hallazgo
Para lograr esta medición sin precedentes, los investigadores combinaron dos de las herramientas más avanzadas de la astronomía moderna: el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) en Chile y el Telescopio Infrarrojo de la NASA (IRTF) en Hawái.
Gracias a la sensibilidad de ALMA, se pudo detectar por primera vez la señal débil del agua pesada (HDO) en las zonas más internas de la coma del cometa. El valor de la relación D/H registrado fue de (1,71 ± 0,44) × 10⁻⁴, prácticamente idéntico al de los océanos terrestres y el más bajo medido en un cometa de tipo Halley.
Un nuevo capítulo en el debate sobre el agua en la Tierra
Durante décadas, la teoría de que los cometas trajeron agua a la Tierra había perdido fuerza porque la mayoría de las mediciones isotópicas no coincidían con la terrestre. El caso del 12P/Pons-Brooks reabre ese debate y refuerza el escenario de un aporte cósmico fundamental en la formación de los océanos.
Stefanie Milam, coautora del estudio, subrayó que mapear tanto el agua ordinaria como la pesada permitió confirmar que proviene del hielo original del núcleo del cometa y no de procesos químicos en su coma. Esto eleva el nivel de certeza sobre el vínculo entre estos cuerpos helados y la historia del agua terrestre.























