Esta montaña tiene la caída vertical más larga del mundo con más de 1.000 metros de altura y 105 grados de inclinación
Esta montaña, ubicada en el Escudo Canadiense, posee granito sólido antiguo y su emblemática forma en C se debe a la erosión glacial. Es un ícono geológico con un pasado impresionante.
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El Monte Thor, ubicado en una zona remota de Canadá, es conocido por poseer el mayor desnivel vertical del mundo. Aunque su altura total es de 1.675 metros, su rasgo más impresionante es la cara oeste, donde la pared se curva hacia afuera formando un saliente. Desde esa cima, un objeto que cayera libremente recorrería 1.250 metros antes de tocar suelo.
Lo más sorprendente es el ángulo de su pared oeste: con una inclinación promedio de 105 grados, esta pendiente supera la verticalidad convencional al formar un saliente de 15 grados. Esta característica hace que la montaña parezca visualmente partida de manera abrupta y que su pared sea descrita como “más empinada que vertical”, consolidando al Monte Thor como un icono geológico a nivel mundial.
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El Monte Thor y sus características principales
El Monte Thor se ubica en el extremo oriental del Escudo Canadiense, una de las formaciones geológicas más antigua del mundo, compuesta para rocas que superan los mil millones de años. A pesar de esto, el pico forma parte de la cordillera Ártica, que se extiende desde la isla de Ellesmere hasta Labrador. Esta ubicación dentro de un paisaje dominado por el granito y el hielo contribuye a su singularidad geológica.
La montaña está formada por granito sólido, cuya antigüedad oscila entre los 3.500 y los 570 millones de años. La característica forma en C de su emblemática cara oeste es resultado del trabajo erosivo de los glaciares durante miles de años. El avance y retroceso de estas masas de hielo, entre hace 18.000 y 1.500 años, esculpieron la forma de esta impresionante pared vertical.
Un destino importante para los alpinistas de élite
A pesar de su aislamiento, el Monte Thor se convirtió en un destino popular entre escaladores de élite. La primera ascensión documentada a su cima fue realizada en 1965 por el astrofísico estadounidense Lyman Spitzer y su compañero Donald Morton. No obstante, el desafío mayor —la ascensión de su cara oeste— no fue conquistado hasta 1985, tras 33 días.
La primera ascensión fue realizada por un equipo estadounidense compuesto por John Bagley, Tom Bepler, Eric Brand y Earl Redfern. Por otro lado, la primera ascensión en solitario de esa misma cara fue lograda por Jason “Singer” Smith en el verano de 1998, durante los meses de julio y agosto, escalando la ruta conocida como ‘Midgard Serpent’ en completa soledad.
Forma parte del Parque Nacional Auyuittuq
El Monte Thor forma parte del Parque Nacional Auyuittuq, situado en la península Cumberland de la isla Baffin, en Nunavut, Canadá. Este parque, cuyo nombre en Inuktitut significa “el lugar que nunca se derrite”, alberga paisajes árticos espectaculares, que incluyen fiordos, glaciares y varias montañas emblemáticas, entre ellas el Monte Thor.
Dentro del parte, Thor se destaca por su famosa pared oeste: una caída vertical de 1.250 metros con un ángulo de 105 grados —la más empinada y larga del planeta— lo que lo convierte en un hito geológico y un atractivo particular para escaladores.

















