Ciencia

El científico que estudia la fauna peruana del pasado

El paleontólogo Rodolfo Salas Gismondi ha publicado el libro Vertebrados fósiles del Perú, un registro de las criaturas vertebradas que vivieron hace millones de años en nuestro territorio, y donde también explica el origen de nuestra biodiversidad. Salas, investigador de la Universidad Cayetano Heredia y responsable del Departamento de Vertebrados del Museo de Historia Natural de San Marcos, ha participado de los más sonados hallazgos paleontológicos de los últimos años en el Perú.

Hace más de 20 años Rodolfo Salas estaba en la presentación de un libro que un paleontólogo norteamericano había publicado sobre los vertebrados fósiles de Florida. Él se acercó con un ejemplar para que el autor se lo firmara. El colega le escribió en la dedicatoria: “When can I get the ‘Fossil vertebrates of Peru’, Best whishes” (“¿Cuándo podré conseguir ‘Los vertebrados fósiles del Perú’? Mis mejores deseos”). Ese fue el disparador para que durante años Rodolfo abrigara la idea de escribir ese libro, hasta que por fin logró hacerla realidad este 2024.

“El año de esa dedicatoria los fósiles vertebrados del Perú se podían contar con los dedos. Eran muy pocos los estudiados, y además habían sido estudiados por extranjeros. Y los fosiles descubiertos y colectados habían sido llevados a instituciones fuera del país. De eso a la actualidad ha cambiado mucho. Ahora tenemos colecciones de fosiles de vertebrados en el Perú muy importantes. La más importante es la que está en el Museo de Historia Natural de San Marcos”, explica en su oficina del museo.

Rodolfo Salas Gismondi estudió biólogía en San Marcos, se doctoró en Paleontología por la Universidad de Montpellier, Francia, y es investigador de la Universidad Cayetano Heredia. También es fundador y responsable del Departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de Historia Natural, de la UNMSM, desde 1999. Desde entonces ha participado de varias expediciones y de los estudios de algunos de los descubrimientos paleontológicos más relevantes de los últimos años.

Por ejemplo, Rodolfo lideró la expedición que el 2018 descubrió en las orillas del río Napo los restos fósiles del Pebanista Yacuruna, el delfín de río más grande que ha existido y que fue presentado al mundo en abril de este año. También participó -entre muchos otros- en los estudios y la publicación de los artículos científicos del llamado Basilosaurio de Ocucaje, y del Perucetus colosus, uno de los animales más pesados que ha existido, ambos descubiertos en el desierto de Ica por su colega Mario Urbina.    

Junto a los restos fósiles de un Astrapoterium, una especie de tapir gigante, hallado a orillas del río Amazonas. Foto: Difusión

Junto a los restos fósiles de un Astrapoterium, una especie de tapir gigante, hallado a orillas del río Amazonas. Foto: Difusión

Ahora Salas ha publicado el libro Vertebrados fósiles del Perú (Fondo Editorial Cayetano), que es un registro minucioso de la fauna de vertebrados que vivieron en nuestro territorio hace millones de años y, basado en esos hallazgos, explica también el origen de la biodiversidad del país en costa, sierra y selva. El libro se elaboró en colaboración con el Museo de Historia Natural de San Marcos y el Instituto de Investigación para el Desarrollo-IRD (Francia), y en el marco del proyecto “Valorización del Patrimonio Paleontólógico y el Origen de la Megadiversidad del Perú”, financiado por Prociencia y Concytec. Es el primer libro que se publica sobre el tema en el Perú.

“La forma en que lo he organizado responde a algo que me llamó la atención cuando estaba en el colegio y la universidad. Teníamos tres regiones naturales reconocibles: costa, sierra y selva. Pero nadie nos decía cómo se había originado esa biodiversidad, como se consolidaron esos ecosistemas tan ricos. Pensé que el libro debía organizarse de esa manera. Con un yacimiento de fósiles de la costa, de la sierra y de la selva podíamos explicar cómo se había originado la biodiversdad y los ecosistemas de cada una de esas regiones del país”, cuenta.

Para el libro Salas consideró en la costa, la zona de Sacaco, en el desierto de Ica, que considera el lugar perfecto para entender cómo se consolidó el sistema de Humbold y la riqueza del mar peruano. Hace millones de años esa zona estaba bajo el agua y allí vivían ballenas, delfines, tiburones, lobos marinos, perezosos, cuyos restos hoy ayudan a explicar por qué y cómo existen los ecosistemas actuales.

El libro de Salas es un registro de la fauna peruana de hace millones de años. Foto: Difusión

El libro de Salas es un registro de la fauna peruana de hace millones de años. Foto: Difusión

En los Andes, Salas ha estudiado la zona de Espinar, Cusco, una zona con una riqueza paleontológica aún por descubrir. Según cuenta la ciudad se construyó sobre un yacimiento rico en fósiles y cuando se construye una nueva casa se encuentran restos. Él estudió la zona en 2023 y encontró restos con una preservación excepcional. Ahí halló mamíferos hervíboros de gran tamaño de la época del Plioceno (entre 5 y 2.5 millones de años atrás) megaterios (una suerte de perezoso gigante), gliptodontes (un armadillo prehistórico) y toxodontes (un animal parecido a un hipopótamo o un rinoceronte). Espinar es un lugar de un valor excepcional para entender cómo eran los Andes y cómo se consolidó el ecosistema andino.

“En la amazonía he estudiado la fauna de la Formación Pebas, Iquitos, y del río Napo. Ahí trabajamos con paleontólogos americanos y franceses desde el 2004 y la colección de fósiles del río Napo incluye cocodrilos, perezosos, mamíferos herbívoros, tortugas, peces. Es increíble la cantidad de fosiles colectados en Tanshiyacu. Además del pebanista yacuruna, el 2018 también recolectamos el fósil del purusaurus,  el único cráneo que tenemos en el Perú, en el río Napo”, precisa Rodolfo, mientras muestra lo que fue la cabeza de esa criatura arcaica.

El purusurus era un caimán que medía entre 8 o 9 metros, era un depredador excepcional cuyo principal alimento pudieron ser las tortugas gigantes de la época. Su imagen puede verse en la portada de Vertebrados fósiles del Perú, atacando a un perezoso gigante. La imagen no es gratuita: el hueso del perezoso mordido también fue encontrado en la misma zona y da pistas sobre sus hábitos de alimento y el ecosistema de entonces.

Salas se ha especializado en cocodrilos y realizó su tesis doctoral sobre caimanes y gaviales, dos tipos de cocodrilos de la amazonía. “En esta zona del Sistema Pebas encontramos en 200 metros cuadrados 7 especies de cocodrilos. Actualmente en toda la amazonía hay 6 especies. Eran diferentes unos de otros, y con características muy específicas. Había un ecosistema muy complejo y había evolucionado de tal manera que había nichos ecológicos para cada uno. Todo eso ocurrió antes de que aparezca el río Amazonas. La complejidad y diversidad de la amazonía antecede a la formación del río Amazonas. Es una de las conclusiones de estos estudios”, dice el científico.

Imágenes de Rodolfo Salas y colegas en expediciones y en laboratorio. Foto: Marco Cotrina / LR

Imágenes de Rodolfo Salas y colegas en expediciones y en laboratorio. Foto: Marco Cotrina / LR

En el Perú no se han hallado fósiles grandes de dinosaurios, pero si huellas de su presencia en distintas zonas del país. En Huallanca, Ancash (Carcharodontosaurio), en Bagua (Titanosaurio), en la cuenca del río Ene, en Inambari y otros lugares. Sus pisadas quedaron marcadas en la superficie de formaciones rocosas. Quizá más adelante sean hallados. Hace millones de años, en las aguas del mar de Chorrillos, Lima, nadaban plesiosaurios; y en épocas más recientes el tigre dientes de sable cazaba sus presas en lo que hoy es Junín. “Un fósil es un objeto del pasado traído al presente, es un enigma, un acertijo, y como tal, induce a la curiosidad”, dice Salas. Él ha dedicado su vida a desentrañar esos misterios.