La papa: el tubérculo del Perú que la NASA quiere cultivar en Marte
Un experimento, realizado por el Centro Internacional de la Papa, con tierra parecida a la del suelo en Marte, ha logrado resultados alentadores.
La papa es el tercer cultivo alimenticio más importante del mundo, según el Centro Internacional de la Papa (CIP). Delante de ella están el arroz y el trigo. Sin embargo, una hectárea de papa puede producir el doble de cantidad de alimento que los cereales. Además, son resistentes ante las plagas y soportan diversas condiciones climáticas. Por estas y otras características únicas, este tubérculo peruano es ampliamente valorado en la Tierra, pero también en vista de la vida humana en el espacio.
Para 2030, la NASA se ha propuesto enviar astronautas a Marte, con la posibilidad de que su estadía dure algún tiempo. Ante ello, junto con el CIP, ha desarrollado una serie de experimentos para probar si el tubérculo peruano puede crecer en tierras marcianas.
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Sembrar papas en Marte
Un experimento para determinar si es posible sembrar papas en Marte fue conducido por investigadores del CIP, en 2016. Los resultados fueron descritos, posteriormente, en la Revista Internacional de Astrobiología. ¿Dónde y cómo se realizó?
En búsqueda de replicar condiciones parecidas a las de Marte, el equipo de científicos utilizó muestras de suelo extraídas de las Pampas de La Joya. Este desierto se ubica a 50 kilómetros de la ciudad de Arequipa y ha sido ampliamente estudiado (anteriormente) por sus características geoquímicas similares a la superficie marciana.
Entonces, obtuvieron alrededor de 700 kg de suelo similar a Marte de diferentes puntos del desierto y lo trasladaron a un laboratorio de la Universidad Agraria La Molina, en Lima. Previamente, habían cultivado pequeñas plantas de papa (plántulas) en un entorno controlado para luego utilizarlas con la tierra marciana.
Se recogieron alrededor de 700 kilogramos de suelo para el experimento. Foto: CIP
Tomaron las plántulas y las pusieron en gránulos de turba, un material que las ayuda a crecer. Las regaron durante dos semanas y las trasplantaron en dos tipos de macetas: unas con tierra de La Joya y otras con tierra normal. El experimento les permitió observar cómo crecían las plantas de papa en los dos tipos de suelo.
Los resultados fueron alentadores. De los 65 tipos diferentes de plantas de papa, el 40% logró crecer en el suelo con las características similares a Marte. Algunas de estas produjeron pequeños tubérculos. Así, el experimento sugiere que las papas podrían crecer en condiciones tan complicadas como la superficie marciana.
Existen más de 4000 variedades de papa. Foto: Andina
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“Con este estudio, tenemos los fundamentos para contribuir al denominado ‘Sistema de Alimentación Biorregenerativa’ propuesto por las agencias espaciales, basado en una agricultura espacial que use recursos locales en las futuras misiones a Marte”, expresó, para un comunicado del CIP, el ecofisiólogo David Ramírez, autor principal del estudio.
No obstante, Ramírez también precisa que las papas necesitarían crecer dentro de un espacio con presión atmosférica y temperatura controlada para sobrevivir en Marte. Las investigaciones continúan.
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Un alimento espacial
“La papa tiene varias características deseables para la vida en el espacio”, afirma la NASA en un informe publicado en 1994. Destaca que el cultivo tiene una buena cantidad de biomasa comestible y nutritiva: una buena fuente de carbohidratos y aminoácidos necesarios.
Además, se pueden almacenar por periodos de hasta seis meses como tubérculos frescos o por periodos más largos como producto congelado o seco, según explica la agencia espacial estadounidense en su estudio, realizado en conjunto con la Universidad de Winsconsin-Madison.
Por otro lado, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la papa es una buena fuente de vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina C, el potasio, la vitamina B6 y el folato. Estos nutrientes son importantes para la función inmune, la salud cardiovascular y el metabolismo energético.
Así también, las papas contienen antioxidantes como los flavonoides, carotenoides y ácidos fenólicos. Estos compuestos pueden ayudar a neutralizar los radicales libres en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
