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Ciencia

Científicos descubren disparos energéticos paralelos de 2 estrellas jóvenes: "Es absolutamente descabellado"

El telescopio James Webb de la NASA y el observatorio ALMA detectaron 2 estrellas gemelas con discos estelares que miden 100 veces la distancia entre la Tierra y el Sol.

ALMA y el telescopio James Webb estudiaban el sistema estelar WL20 cuando encontraron 2 chorros de energía a 400 años luz de distancia. Foto: composición LR/Fabrizio Oviedo/NASA/ESA/ALMA
ALMA y el telescopio James Webb estudiaban el sistema estelar WL20 cuando encontraron 2 chorros de energía a 400 años luz de distancia. Foto: composición LR/Fabrizio Oviedo/NASA/ESA/ALMA

Desde que se lanzó el telescopio espacial James Webb afuera de la Tierra en 2021, hemos empezado a ver el universo con otros ojos: a través del espectro infrarrojo. En colaboración con el observatorio ALMA, el instrumento de la NASA detectó dos chorros de energía paralelos provenientes del disco de un sistema binario en el complejo de nubes moleculares rho Ophiuchi, en la constelación de Ofiuco, a 400 años luz de distancia.

Lo más curioso es que este descubrimiento se dio de un momento a otro, cuando un científico decidió continuar divisando el sistema estelar WL20 tras 30 años de estudio. Los discos protoestelares encontrados son tan inmensos que superar la distancia entre la Tierra y el Sol por 100 veces.

ALMA y el telescopio espacial James Webb descubren chorros paralelos de dos estrellas

La mayor parte del universo es imperceptible para el ojo humano porque los componentes fundamentales de las estrellas solo se revelan en longitudes de onda fuera del espectro visible. Un equipo de astrónomos empleó dos potentes telescopios en el descubrimiento de discos y chorros gemelos paralelos que emergen de estrellas jóvenes en un sistema estelar múltiple. Estos dos dispositivos tecnológicos se tratan del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) y el telescopio espacial James Webb (JWST) de la NASA.

ALMA y MIRI, instrumento óptico del James Webb, observaron diferentes partes del espectro electromagnético de una zona del universo profundo. Su uso conjunto permitió al equipo científico captar gemelos estelares, ocultos en longitudes de onda de radio e infrarrojos en el sistema WL20. WL20 está ubicado en el complejo de nubes moleculares rho Ophiuchi, en la constelación de Ofiuco, a más de 400 años luz de distancia de la Tierra. ALMA detectó los discos, mientras que MIRI encontró los chorros.

Discos y un par de chorros en el sistema estelar WL20. Foto: NASA/ESO

Discos y un par de chorros en el sistema estelar WL20. Foto: NASA/ESO

La astrónoma Mary Barsony declaró: "Lo que descubrimos fue absolutamente descabellado. Conocíamos el sistema estelar WL20 desde hacía mucho tiempo. Pero lo que nos llamó la atención es que una de las estrellas del sistema parecía mucho más joven que el resto. Con MIRI y ALMA juntos, vimos que esta estrella era en realidad dos estrellas una al lado de otra. Un disco rodeaba cada una de estas estrellas, y cada disco emitía chorros paralelos al otro".

Según un comunicado de ALMA, el coautor Valentin J.M. Le Gouellec de la NASA fue quien recuperó y redujo datos de archivo del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array. Lukasz Tychoniec, del Observatorio de Leiden, por su parte, proporcionó imágenes de alta resolución que mostraron el enorme tamaño de los discos, equivalentes a casi 100 veces la distancia entre la Tierra y el Sol.

Barsony dijo que solo por la tecnología del instrumento MIRI los chorros del sistema WL20 pudieron ser detectados. "Alguien que observe estos datos de ALMA sin saber que hay chorros gemelos pensaría, oh, es un borde grande en el disco con un agujero central, en lugar de dos bordes en los discos y dos chorros. Eso es bastante notable", apuntó.

Los disparos energéticos fueron descubiertos por casualidad

Otro aspecto destacable es que este rastro cósmico pudo no haber sido desentrañado. El científico del JPL Michael Ressler explicó que las observaciones de protoestrellas binarias se llevan a cabo comúnmente en ciertas regiones. Un día, se animó a seguir estudiando a WL20 tras 30 años de una incansable labor. Por casualidad, justo cuando retomó el reto, detectó los chorros estelares paralelos.

Al combinar datos de múltiples longitudes de onda de ALMA y JWST, estos nuevos hallazgos arrojan luz sobre los complejos procesos involucrados en la formación de sistemas estelares múltiples. El grupo planea utilizar las futuras capacidades mejoradas de ALMA, como la Actualización de Sensibilidad de Banda Ancha, para continuar desentrañando los misterios que rodean el nacimiento de estrellas y sistemas planetarios.

Sector galáctico en que fueron encontrados estos chorros de energía por ALMA y James Webb. Foto: NASA/JPL-Caltech/Harvard-Smithsonian

Sector galáctico en que fueron encontrados estos chorros de energía por ALMA y James Webb. Foto: NASA/JPL-Caltech/Harvard-Smithsonian

El observatorio ALMA + James Webb: un trabajo en equipo

Este estudio fue presentado durante la 244ª Reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense. El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) es una colaboración entre el Observatorio Europeo Austral (ESO), la Fundación Nacional de Ciencia de EE.UU. (NSF) y los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón (NINS), en asociación con Chile, según el comunicado de ALMA.

La construcción y operación de ALMA están a cargo de ESO (European Southern Observatory) en representación de sus estados miembros; del Observatorio Radioastronómico Nacional (NRAO), administrado por Associated Universities (AUI) en representación de América del Norte; y del Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ) en nombre de Asia Oriental.

El telescopio espacial James Webb, lanzado al espacio el 25 de diciembre de 2021 con una inversión de $10.000 millones, es el principal observatorio espacial científico del mundo que analiza el espectro infrarrojo. Webb es un programa internacional liderado por la NASA, junto con dos socios: la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA).

¿Cómo se forman las estrellas?

Una estrella llega a la vida desde las nebulosas, inmensas nubes de gas y polvo compuestas principalmente por helio e hidrógeno. Al principio, esa nube se contrae por la gravedad y la temperatura en su núcleo escala a niveles asombrosos. Luego, durante el proceso conocido como fusión nuclear, se libera mucha energía. Cuando la energía expulsa el gas y el polvo, aparece la estrella joven.

Entonces, la presión interna se equilibra con la fuerza de la gravedad. Mientras más masiva sea una estrella, su vida será menos duradera. Ya al final de su existencia, dependerá de su tamaño y otros factores para determinar si se volverá una enana blanca o un agujero negro.