Ciencia

Medicamentos contra coronavirus felino podrían ser efectivos contra la COVID-19, según estudios

Gilead inició estudios preclínicos para comparar ambos fármacos. "Los paralelos entre la medicina humana y veterinaria son fascinantes", dijo una epidemióloga molecular.

El GC-376 ahora genera interés como posible inhibidor del coronavirus SARS-CoV-2. Imagen: Yu Chen (Universidad del Sur de Florida)
El GC-376 ahora genera interés como posible inhibidor del coronavirus SARS-CoV-2. Imagen: Yu Chen (Universidad del Sur de Florida)

La pandemia del coronavirus ha generado una intensa búsqueda para dar con las vacunas contra la enfermedad que causa la COVID-19 a tal punto que se han considerado medicamentos usados en felinos, los mismos que ahora son probados por científicos en Estados Unidos.

Entre la familia de coronavirus se encuentran los que solo infectan a gatos (FCoV); uno de ellos es el coronavirus entérico felino (FeCV), conocido desde hace muchos años. Cuando esta cepa alcanza el nivel de inflamación grave adopta el nombre de virus de peritonitis infecciosa felina (FIPV).

Si no se trata el FIPV, puede ser fatal. Ante esto se cuenta con dos medicamentos experimentales, que no han sido aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés).

El primero (GC-376), desactiva una enzima clave que algunos coronavirus, incluido el SARS-CoV-2, utilizan para replicarse, reportó Science News a mediados de agosto. El otro (GS-441524) es un antiviral primo del remdesivir, el primer fármaco aprobado contra la COVID-19.

“Ambos fármacos han sido muy eficaces para curar gatos con peritonitis infecciosa felina y, por lo general, sin ninguna otra forma de tratamiento”, afirmó Niels Pedersen, veterinario que estudia el coronavirus felino en la Universidad de California en Davis.

Expertos han apuntado que el coronavirus felino tiene particularidades similares al SARS-CoV-2, como la reacción inflamatoria mortal que puede causar parálisis o acumulación de líquido en los pulmones, e incluso el carácter asintomático que muestran los animales cuando tienen FIPV.

Y como los dos medicamentos actúan impidiendo que el coronavirus felino se replique en las células de los gatos, consideran que pueden alterar la transmisión del SARS-CoV-2 en las células humanas.

La epidemióloga molecular de la Universidad Rice de Houston, Susan Amirian resaltó que “en parte debido a la investigación de la FIPV, muchos veterinarios parecieron darse cuenta al principio de la pandemia de la COVID-19 que el remdesivir podría ser un candidato prometedor”.

Ya el 15 de junio pasado en la revista Cell se publicó un estudio en el cual investigadores de Estados Unidos sugirieron que el GC-376 también puede evitar que el SARS-CoV-2 se replique en un tubo de ensayo.

No es el único estudio que apunta a esta hipótesis, por lo cual la compañía que fabrica GC-376, Anivive Lifesciences, con sede en California, ahora está trabajando para avanzar con los ensayos clínicos en personas, contó la bioquímica Joanne Lemieux, de la Universidad de Alberta (Canadá).

"El hecho de que este medicamento ya se haya desarrollado y se haya demostrado que tiene éxito en el tratamiento de la peritonitis infecciosa felina es un buen augurio", expresó Lemieux.

El GS-441524 también ha arrojado evidencia preliminar sobre su efectividad, incluido otra investigación en Cell divulgada el 21 de julio, pero a pesar de los resultados prometedores en gatos, el medicamento no está legalmente disponible para su uso.

Gilead Sciences Inc, propietario del remdesivir, ya comenzó estudios preclínicos para comparar ambos fármacos, indicó el portavoz de la empresa, Chris Ridley.

“Los paralelos entre la medicina humana y veterinaria son fascinantes”, agregó Amirian.