Protege su legado. John Densmore, baterista de The Doors, lanzó un libro en el que defiende el ideal del recordado ‘Rey Lagarto’ de no vender su música con fines comerciales., Es bien sabido las diferencias entre los miembros sobrevivientes de The Doors, Ray Manzarek y Robbie Krieger, con John Densmore sobre la comercialización de sus canciones. Desmore asegura proteger el legado de Jim Morrison, quien en vida se negó a vender las canciones del grupo con fines comerciales. Por ello, pretende revelar esta clase de fricciones en el libro The Doors unhinged: Jim Morrison’s legacy goes on trial. Uno de los primeros casos se dio en 1968, cuando Manzarek y Krieger vendieron los derechos de “Light my fire” para una publicidad de Buick. Morrison, quien se había desaparecido por varios días, enfureció al enterarse del hecho. Ese es el inicio del libro. “Jim grita una grosería y dice: ‘Ustedes quieren cambiar el significado de Light My Fire, están locos’. Y eso que no escribió la mayor parte de esa canción... Le importaba toda la obra”, adelanta Desnmore, y agrega: “Es algo que no puedo olvidar. Me complace que haya sembrado en mí la idea de que el dinero es importante, pero no es lo más importante”. Morrison tuvo una vida agitada entre el alcohol, las drogas y sus intentos por ser tomado en serio como un poeta en su propio país. En su intento por dejar las drogas y dedicarse a la escritura, se instaló en París donde murió a los pocos meses en 1971. Tenía 27 años. Desmore, baterista influenciado por el jazz, recuerda el lento deterioro del cantante: “Jim sucumbió al alcoholismo y en ese entonces no teníamos clínicas de desintoxicación... Sabía que había un gran problema que no queríamos ver y presioné por un año para que dejáramos las giras, porque en el estudio sí te puedes detener. Enfrente de diez mil personas no se puede”. Asimismo, defendió la inocencia de Morrison (acusado de haber exhibido su miembro viril en un concierto en Miami en 1969) y que solo se dedicó a hablar, con tragos encima, de política en lugar de cantar. “En ese tiempo el país estaba dividido en pro y en contra de la guerra de Vietnam... Creo que querían controlar a esos rockeros mugrientos. A esos chicos contra el sistema”, reflexiona John Densmore.