Las computadoras se han convertido en una herramienta indispensable en nuestro día a día, especialmente a raíz del teletrabajo. Es por esa razón que, para muchas personas, disfrutar de un buen rendimiento es una prioridad.
No obstante, a medida que pasa el tiempo, es usual que la potencia de los equipos se vaya degradando a causa de diversos factores. Afortunadamente, existe una serie de métodos que te permitirán mejorar su desempeño sin gastar dinero.
Esta opción te permite utilizar una unidad extraíble, como una memoria USB o tarjeta SD, para mejorar el rendimiento de tu computadora sin la necesidad de modificar sus componentes internos o agregar más RAM.
El único requisito para acceder a esta funcionalidad es que el dispositivo a usar cuente con al menos 500 MB de espacio libre y una alta velocidad de transferencia de datos. Para empezar, inserta la tarjeta o el USB en tu equipo y dirígete al explorador de archivos.
A continuación, haz clic derecho sobre el nombre de la unidad flash y selecciona Propiedades. Luego, dirígete a la pestaña ReadyBoost y elige la opción Usar este dispositivo. Una vez que Windows calcule cuánto espacio libre hay que usar para optimizar la memoria, selecciona Aceptar.
Tener muchas aplicaciones, programas, navegadores web y otros elementos abiertos a la vez produce un alto consumo de recursos. Por lo tanto, es recomendable cerrar todo aquello que no necesites. Adicionalmente, puedes reiniciar tu PC para poner fin a cualquier otro proceso.
Cada vez que enciendes tu equipo, algunos programas se inician automáticamente y se ejecutan en segundo plano. Dichos procesos tienen un impacto en el rendimiento, por lo que es mejor desactivarlos desde Inicio > Configuración > Aplicaciones > Arranque > Aplicaciones de inicio.
Contar con poco espacio en disco afecta considerablemente el desempeño de tu computadora, por lo que es aconsejable hacer una depuración de lo que ya no necesites. Para verificar cuánta memoria tienes disponible, ve a Inicio > Configuración > Sistema > Almacenamiento.
Gestionar las opciones de alimentación de tu computadora no solo te permite determinar cuál será el gasto energético, sino que también hace posible optimizar el rendimiento del sistema. Por lo tanto, activar un plan de bajo consumo hará que se reduzca el uso de recursos.
Para realizar cambios en el modo de energía de tu equipo, dirígete a Inicio > Configuración > Sistema > Energía y batería. Una vez ahí, elige una de las siguientes opciones: mejor eficiencia de potencia, máximo rendimiento o equilibrado.
A fin de disponer de las últimas novedades de Windows, asegúrate de tener instalada la última versión del sistema operativo. A la hora de buscar actualizaciones, tu PC también explorará los controladores más recientes, los cuales contribuirán a mejorar su rendimiento.