Falta reubicar a 670 familias, a las cuales la empresa ejecutora del proyecto les ofrece US$ 30 mil pero parte importante de vecinos se niega a dejar sus casas.Edificaciones,Los trabajos se paralizarán en noviembre por crecida del río Rímac. La obra unirá Ate con el Callao en 20 minutos y beneficiará a nueve distritos. Hasta el momento se han construido 500 metros del túnel y se edifican 5 de los 12 viaductos. Eduardo Salinas ¿Cómo va la obra Vía Parque Rímac? Esta construcción, que conectará a Ate con el Callao en 20 minutos y beneficiará a otros 9 distritos, entra a una nueva etapa. Algunos vecinos no quieren salir de sus viviendas. Por otro lado, los limeños directamente financiarán este proyecto con el pago del peaje que tuvo un incremento el último sábado. Los ciudadanos preocupados se preguntan ¿qué sucederá con los vecinos de Huascarán que se rehúsan a ser reubicados? La señora Rosa López, vecina de Huascarán, vive en su casa hace 20 años, durante toda su vida levantó con mucho esfuerzo los tres pisos de su vivienda. Hoy la situación se le presenta de una forma distinta: ella en los próximos meses tendrá que dejar su predio y recibir 30 mil dólares de compensación económica. Esa solución le desagrada. El reto más acuciante que afronta el proyecto Vía Parque Rímac son las distintas manifestaciones de protesta que realizan pobladores que se oponen a la expropiación de sus viviendas. Las familias de Huascarán desde hace unos meses bloquean el tránsito vehicular en la Vía de Evitamiento. Los manifestantes señalan que su medida de fuerza se debe a que no aceptan la propuesta de US$ 30 mil de compensación que la empresa Línea Amarilla SAC (Lamsac) les ha ofrecido por sus propiedades, las cuales en los próximos meses serán expropiadas para desarrollar los trabajos de construcción. Ayer, vecinos de la Residencial Martinete, en Barrios Altos, realizaron un plantón para protestar contra el viaducto número 8 del proyecto Vía Parque Rímac, ya que, señalan, afectará varias áreas urbanas de dicha zona. FALTA REUBICAR FAMILIAS Para el municipio y los ejecutores del proyecto la expropiación de las viviendas de los vecinos de Huascarán es necesaria para iniciar los trabajos del viaducto central. Pero hasta el momento falta reubicar a cerca de 670 familias. Ellas se encuentran en el límite del Cercado de Lima y San Martín de Porres. Juan Pacheco, gerente de Relaciones Institucionales del proyecto Vía Parque Rímac, manifestó que para seguir con la obra hay que reubicar a las familias que aún se encuentran en la zona del proyecto. "En el área de la obra había mil viviendas, de las cuales hemos reubicado a 330 familias. Con los demás, se viene negociando con los moradores, quienes tienen la opción de ser reubicados en los departamentos construidos o de recibir una indemnización por su predio", informa Pacheco. El funcionario dijo que hasta el momento se han construido 465 viviendas para reubicar a los vecinos. Esos inmuebles están situados en el complejo multifamiliar Patio Unión y en Acomayo. Indicó que ambos complejos se encuentran a 5 minutos de donde vivían. COMUNIDAD SHIPIBA Además, unas 205 familias de la comunidad shipiba de Cantagallo, en el Cercado de Lima, en los próximos meses también serán reubicadas. Su situación es más delicada, porque no cuentan con recursos económicos para adquirir una vivienda. "Para solucionar el caso de la comunidad shipiba estamos elaborando una alternativa diferente, hay algunos avances en su proceso de reubicación pero aún no encontramos una solución específica que les favorezca a ellos", dijo Pacheco. Cada familia, meses atrás, fue empadronada, así lo informó Demer Ramírez, presidente de la comunidad shipiba de Cantagallo. Él espera que sus compañeros mejoren su calidad de vida, y que su situación no sea como la actual, en algunos casos sus viviendas no gozarán de servicios básicos como luz, agua y desagüe. "Hace 14 años llegamos a Lima y nos situamos en la margen del río Rímac, desde entonces carecemos de servicios básicos", expresó. AVANCES DEL PROYECTO ¿Pero qué avances tiene la obra? Juan Pacheco indicó que a la fecha han construido 500 metros de túnel y están construyendo 5 de los 12 viaductos (los lugares son Caquetá, Agnoli, Cantagallo, y los dos viaductos que conectarán la zona de Cantagallo con la Vía de Evitamiento). "El proyecto permitirá conectar de manera rápida y segura la Vía de Evitamiento con el Callao, disminuyendo la congestión vehicular en ese tramo, además de recuperar el Centro Histórico", puntualizó. Según Pacheco se construirán once viaductos, uno de ellos conectará al distrito de San Juan de Lurigancho con el Cercado. La inversión total será de US$ 700 millones y Lamsac tendrá la concesión del cobro de peajes por 40 años. Además, dijo, se están construyendo las vigas que se colocarán en el viaducto y que las fabrican en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).También se inició la implementación del cuarto carril de la Vía de Evitamiento con una extensión de 9 kilómetros, e irá desde el puente Huáscar hasta Javier Prado, y se realizará la rehabilitación de la Vía de Evitamiento desde el puente Huáscar hasta el Centro de Lima. CAMBIOS EN EL PROYECTO El gerente de Promoción de la Inversión Privada de la Municipalidad de Lima, Domingo Arzubialde, informó que desde el 2011 hasta febrero del 2012 trabajaron la renegociación del contrato para lograr viabilidad social al proyecto, subieron de 5 mil dólares a 30 mil dólares la compensación económica para los vecinos de la ribera del río Rímac, por eso ha elevado el presupuesto de 500 a 700 millones de dólares. "Hubo otras variaciones del contrato. Antes, en el tema de los peajes, no era oneroso, ahora le retribuye el 7% a la Municipalidad de Lima, se amplió 10 años la concesión, se incorporó el programa 'Río Verde' para lograr integración urbana en Cantagallo, puentes peatonales, se retiró el Metropolitano", comentó Domingo Arzubialde. Ante los cuestionamientos del exalcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, quien criticó la salida del proyecto, Arzubialde explicó que el sistema de gestión de transporte se modificó al Sistema Integrado de Transporte (SIT). Esto lo hizo mediante los corredores complementarios con buses patrón. En su opinión incorporar al Metropolitano es muy costoso y solo cubrirá el 5% de la demanda de pasajes. Lo cierto es que la población está incómoda con el alza de los peajes, cientos de choferes que pasaron por los peajes de Monterrico, Santa Anita y Ramiro Prialé mostraron su disconformidad por el cambio. Ante este malestar Arzubialde aclaró que el incremento del peaje en el contrato no está sujeto al avance de la obra, señaló que este aumento se da por aplicación estricta del contrato mismo. "Si hoy siguiéramos con el contrato original (realizado por Castañeda) no se hubiese avanzado nada y tendríamos que estar incrementando el peaje porque el contrato es de cumplimiento, el proyecto anterior es inviable", dice Arzubialde. NO SE REALIZÓ PLAN DE INFRAESTRUCTURA El regidor de Lima Pablo Secada comentó que las últimas administraciones municipales limeñas (Castañeda y Villarán) no realizaron un plan de infraestructura vial. "Ante la crítica que Lima no realiza, ya que la ciudad no tiene un plan de infraestructura vial, se debió optar por la inversión privada con iniciativa pública. Es decir, la comuna debió de sacar un plan de concesiones de por ejemplo 6 grandes obras y realizar un concurso público internacional y licitarlas y que los peajes permitan cofinanciar todos estos proyectos", dijo. Lamentó que ambos gobiernos no aprovecharon la posibilidad de realizar un programa integral de concesiones.