Alejandra Cruz/ -Dijo que tenía un secreto sobre algo que había sucedido en Londres... Sí, unos días antes de pelear en los JJOO durante uno de los entrenamientos me lesioné la rodilla derecha. Pisé mal y sentí que algo le había pasado a la articulación. Hasta la semana pasada aún me dolía. -¿Fue por eso que perdió ante el serbio Damir Fejzic? Yo no creo. No estoy contando esto para excusarme. Aunque no puedo negar que sí causó una cierta incomodidad durante la pelea el haber tenido la rodilla vendada. Pero yo entré enfocado y pensando que todo estaba bien. Eso es lo que hago siempre. -¿Cree que aún tiene opciones de aspirar al oro olímpico? Claro. El cuerpo, tristemente, solo te da para ser deportista por un periodo de tiempo muy corto si lo comparas con lo que vive una persona en promedio. Por lo que no pienso rendirme ahora. A pesar de haber perdido yo sé que nunca he estado mejor preparado. Yo seguiré luchando y esta semana comenzaré a entrenar para los juegos en Río de Janeiro. Y allá espero lograr el mayor de mis sueños: el oro para Perú. Ahora tengo la disciplina física y mental que no tuve en años anteriores. -A qué se refiere En los primeros años que luché representando al Perú bebía mucho alcohol y salía a muchas fiestas incluso días antes de las competencias. Era un momento complicado en mi vida, a nivel personal, y estaba usando la fiesta como vía de escape. Pronto me di cuenta que no estaba ganando nada y decidí cambiar mis hábitos y actitud. -¿Alguna vez usó drogas? Sí, cuando era menor de edad fumé marihuana. En los Estados Unidos eso es muy común. Fue solo una cosa de rebeldía por la edad. Hoy en día hasta le huyo al mate de coca por los controles antidopaje. -¿En estos días de reposo ha perdido esa concentración de la que tanto habla? No voy a negar que ha habido algo de fiesta aquí y allá (risas). Pero han sido más días para estar con mi familia. No los veo mucho porque entreno en Houston, Texas, y ellos viven en California. Sobre todo he compartido con mi hermana que ya está muy grande, en la universidad. Cada vez que la veo es otra persona. -Me haces pensar que te sientes solo... No lo voy a negar, es uno de los sacrificios que uno hace por el deporte y por el país que ama. No sólo está lejos de la familia sino que el ritmo de vida es tan inestable y exigente que tampoco es que ayude mucho para encontrar a alguien con quien compartir. Mejor no te cuento cuando fue la última vez que tuve enamorada porque me da vergüenza. -Te debe ser fácil conocer mujeres. Hasta te deben reconocer cuando sales a bares o restaurantes aquí en el Perú. Ha pasado un par de veces. Sin embargo, o creo que ser un deportista profesional me dé alguna ventaja o me haga más interesante. Pero bueno, dime tú (más risas). -¿Y si titulamos esta entrevista “Peter López busca novia”? La verdad que no me molestaría conocer a alguien. No sería una mala idea. -En beneficio de las candidatas que se puedan presentar: ¿eres celoso? No, alguna vez tuve una relación en la que ambos éramos así. Fue terrible. Las relaciones son para confiar, crecer y disfrutar. Ni siquiera soy celoso con mi hermanita. Claro que no hay necesidad porque ella es una mujer muy inteligente y sabe cómo manejar a los hombres. -¿Cómo es tu mujer ideal? La mujer ideal no existe. Uno tiene que aprender a querer con los defectos. Pero si me preguntas qué me gusta: a mi me gusta alguien que me haga reir, sea inteligente y que tenga metas claras en la vida. -¿No tiene que ser deportista? No, lo físico es secundario. Aunque una cara bonita a mí me atrapa y podríamos entrenar juntos para que ella se sienta contenta con su cuerpo. Los que sí espero que sean deportistas son mis hijos. -¿Cuántos hijos quieres tener? No muchos, unos cuatro. -¿Puedes ya haber conocido a la mujer de tu vida? He conocido mujeres muy interesantes. Lo que sucede es que viviendo en lugares diferentes y viajando es complicado. Me digo “tómalo con calma y ya veremos qué pasa”. Pero el tiempo pasa y no pasa nada. Aunque yo confío en Dios. -O sea que crees que la vida te la tiene reservada. Espero que sí, aunque lo estoy comenzando a dudar (risas). No por Él, sino por mí. Porque cuando estaba en el colegio siempre tenía este sueño en el que se me aparecía Dios, me daba a escoger entre la medalla de oro o la mujer de mis sueños. Yo siempre escogí la medalla. Hoy quisiera poder escoger las dos. Pero la medalla de oro para Perú y cantar el himno de mi país en unas olimpiadas sigue siendo el sueño en el que estoy enfocado. La ficha Tengo 30 años y nací en los Estados Unidos. A los 5 años mi familia regresó a Lima donde comencé mis clases de taekwondo con mi padre. En 2001 llegué a ser subcampeón mundial por EEUU. Desde 2005 representó a Perú en torneos internacionales. Fui subcampeón de los Juegos Panamericanos, 2007; campeón de los Juegos Bolivarianos, 2009; campeón de los Juegos Sudamericanos, 2010; y campeón Panamericano, 2010. He participado en los JJOO de Beijing y Londres.