Se optó por una medida facilista, discriminadora y sin sustento. Ayer, a pesar del pedido que hicieran colectivos de padres, organizaciones empresariales, especialistas y exministros para no perjudicar a miles de estudiantes, el Gobierno oficializó la implementación de las clases virtuales por tres días en los colegios, institutos y universidades de Lima metropolitana, el Callao y la provincia de Huaral.
Mediante el decreto supremo n.° 123-2024-PCM, se dispuso que estas instituciones educativas, tanto públicas como privadas, permanezcan cerradas durante los días lunes 11, martes 12 y miércoles 13 de noviembre por la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y por la inauguración del megapuerto de Chancay. Así, si se toma en cuenta que el jueves 14 y el viernes 15 han sido declarados días no laborales, se tendrá toda una semana a los escolares dentro de sus viviendas, interrumpiendo su proceso de aprendizaje.
Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), más de 2.4 millones de escolares se verán afectados por la medida del Gobierno. “Se perderían 800.000 horas de clases presenciales por día y 4 millones de horas durante esa semana en Lima, Callao y Huaral”, concluye su estudio.
Pero si esa cifra se suma con la de los estudiantes de institutos y universidades de Lima, se elevaría a 3 millones los perjudicados. “Estamos hablando de la tercera parte de los estudiantes del país impactados por una medida frívola sin sustento. Los están escondiendo, castigando y recordando el fantasma del encierro de la pandemia”, expresó el exviceministro de Educación, José Luis Gargurevich.
Agregó que debería ser hasta inconstitucional suspender la presencialidad de un servicio esencial, como el educativo. “Se tendría que prohibir que se cierren las aulas sin un argumento focalizado. Toda Lima tratada como un bloque homogéneo. Es un abuso de autoridad”, señaló.
Por su parte, la antropóloga Norma Correa, vocera del colectivo Volvamos a Clases Perú, consideró que se cierran instituciones educativas para tapar problemas de gobernabilidad y reducir el costo político de las movilizaciones sociales.
“Se elige esa salida fácil, ignorando el impacto en estudiantes, hogares y docentes; además, sin tomar en cuenta las desigualdades en acceso a computadoras, celulares e internet. No podemos cometer los errores de la pandemia”, afirmó durante el plantón que realizaron padres de familia frente al Minedu.
Padres marcharon hasta el frontis del Minedu. Crédito: Marisol Fernández
El secretario general del Sutep, Lucio Castro, expresó su malestar porque se está afectando a los pobres, a los que no tienen acceso a la tecnología, con la interrupción de las clases presenciales, que son el mecanismo más efectivo del proceso de enseñanza. “Mandan a la virtualidad cuando ni siquiera han mejorado la conectividad y dejan a los docentes a la deriva para que avancen como puedan”.
Agregó que en las dos ediciones anteriores de APEC (2008 y 2016) no se suspendieron las clases en Lima.
Pese a las críticas, el ministro de Educación, Morgan Quero, respondió que “no se está perdiendo nada” con las clases virtuales y dijo que “los alumnos pueden usar sus celulares, entre otras herramientas tecnológicas”.
No obstante, la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2024 señala que el 22,5% de viviendas de Lima metropolitana no tienen conexión a internet.
El Consorcio de Universidades, integrada por la PUCP, la UPCH, la del Pacífico y la de Lima, mostró su preocupación porque las clases virtuales, sumadas a las paralizaciones del transporte, ponen en riesgo el logro de los aprendizajes.
23 asociaciones y gremios empresariales del sector privado rechazaron la medida y pidieron reconsiderarla. Esto va en contra del Pacto Social por la Educación que firmaron con el Minedu.
El decreto supremo n.° 123-2024-PCM también extendió los días no laborables (14, 15 y 16 de noviembre) a la provincia de Huaral, aplicándolos a los trabajadores del sector público y privado.
Del 11 al 13 de noviembre, las entidades del sector público de esas zonas realizarán, de manera obligatoria, labores de teletrabajo. Para las empresas privadas. Esto es optativo.