En Perú, octubre no solo marca el inicio más marcado de la primavera y las flores, sino también se celebra al Señor de los Milagros, una figura religiosa que reúne a cientos de fieles en las calles del centro de Lima. Sin embargo, este mes es conocido también como el de los temblores, debido a que a lo largo de la historia este mes ha sido testigo de varios eventos significativos que han dejado una huella imborrable y escalofriante en la memoria colectiva del país.
La relación entre octubre y los temblores no solo se basa en la historia, sino también en la religión. Aunque los expertos señalan que los terremotos pueden ocurrir en cualquier momento del año, la coincidencia de varios eventos sísmicos importantes en este mes ha alimentado esta creencia en los peruanos.
Desde sus inicios, el Perú ha estado marcado por varios eventos sísmicos devastadores. No obstante, gran parte de ellos ocurrieron en octubre. Uno de los más recordados es el terremoto de Lima de 1746, que destruyó gran parte de la ciudad. En dicha ocasión, el evento catastrófico, que se estima fue de 8.8 grados, provocó un tsunami que destruyó el Callao y dejó más de 5.000 fallecidos, según una tesis de postgrado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
Este suceso, junto con otros sismos significativos en 1966 y 1974, ha contribuido a la percepción de que octubre es un mes particularmente sísmico.
Aunque no hay evidencia científica que respalde la idea de que octubre es más propenso a los terremotos, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) ha señalado que es importante estar preparado y tomar las medidas de prevención en caso se desate un evento de tal magnitud, recordando que el Perú se encuentra en la zona del Cinturón de Fuego, región donde el riesgo de sufrir movimientos telúricos es mayor.
El Señor de los Milagros es una de las figuras religiosas más veneradas en Perú, y su festividad, celebrada en octubre, abarrota las calles de Lima de creyentes y visitantes. La imagen del ‘Cristo moreno’, como también se le conoce, ha resistido varios terremotos, lo que ha fortalecido la fe de sus devotos y la creencia de que octubre es un mes de temblores.
La historia cuenta que, un 13 de noviembre de 1655, cuatro años después de que Pedro Dalcón dibuje la imagen del Señor de los Milagros, la capital del país sufrió un terremoto de magnitud 7.8, la cual, según los reportes de la época, destruyó varias partes de la ciudad y vino acompañada de réplicas por más días. Pese a ello, cofradía de Pachacamilla permaneció en buen estado en medio de casas destruidas.
Luego de ello, el muro de Cristo crucificado superó otro evento similar en 1687 e incluso el gran sismo de 1746. Ello ha llevado que la imagen sea considerada milagrosa y un símbolo de protección contra los desastres naturales. Cada año, miles de fieles participan en las procesiones en su honor, pidiendo y agradeciendo por los milagros concedidos.
Procesión del Señor de los Milagros. Foto: Andina.
La preparación de Lima para enfrentar un sismo de gran envergadura es una preocupación constante para las autoridades y la población. La ciudad se encuentra en una zona de alta actividad sísmica, y los expertos advierten que un terremoto de gran magnitud podría ocurrir en cualquier momento.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) y otras organizaciones han implementado diversas medidas para mejorar la preparación y respuesta ante sismos, las cuales incluyen simulacros de evacuación, campañas de concientización y la mejora de la infraestructura. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar que la ciudad esté completamente preparada.
IGP advierte fuerte sismo en Lima. Foto: Instituto Geofísico del Perú.
La Lima de hoy es habitada por más de 10 millones de habitantes y muchos de ellos viven en zonas de alto riesgo ante un evento telúrico, por lo que es difícil indicar que la capital de Perú está preparada para una situación de tal magnitud.