La delincuencia en Lima ha alcanzado niveles alarmantes, afectando gravemente a los transportistas de la capital de Perú, quienes este 23 de setiembre realizaron un paro frente a la ola de extorsiones. Sin embargo, la situación también viene afectando a los bodegueros de la ciudad. Según la Asociación de Bodegueros del Perú, más de 9.000 emprendedores de este rubro han denunciado actos delincuenciales y casi 3.000 tiendas han cerrado debido a la creciente ola de extorsiones.
Esta situación no solo aqueja la economía de los pequeños comerciantes, sino que también genera un ambiente de inseguridad en los vecinos de gran parte de los distritos afectados. Los bodegueros han tenido que adoptar diversas medidas de seguridad para protegerse; sin embargo, muchos han abandonado sus actividades comerciales.
En conversación con La República, el Presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, Andrés Choy, señaló que las áreas más afectadas son los distritos periféricos a Lima; es decir, las zonas de Lima Norte, Sur, Este y el Callao. En ese sentido, según el reporte de la asociación, hasta julio de 2024 los distritos que vienen sufriendo mayores actos de cobro de cupos y extorsión son los siguientes:
En estos lugares, los delincuentes exigen pagos a los comerciantes a cambio de “protección”, y aquellos que se niegan a abonar son amenazados, para luego recibir ataques en sus negocios e incluso atentados contra su vida. En 2023, se vieron afectados más de 13.000 bodegueros. Esta situación llevó a que 2.600 cierren sus negocios, incapaces de soportar la presión y el riesgo constante.
En ese sentido, los distritos con mayor cantidad de tiendas cerradas debido a la extorsión son: San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres, Comas e Independencia. Además, de los 22.500 bodegueros que pertenecen a la asociación, el 50% viene siendo extorsionado, según información brindada por el presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú.
Más de 9.000 emprendedores de este rubro han denunciado extorsiones y cobro de cupo este 2024. Foto: Red de Comunicación Regional.
La extorsión a bodegueros en Lima no es un fenómeno nuevo, pero ha aumentado significativamente en los últimos años. La situación se ha agravado desde el inicio de la pandemia de COVID-19, cuando la crisis económica llevó a un aumento de la delincuencia. Los bodegueros, al ser pequeños comerciantes, son vistos como blancos fáciles por los delincuentes, quienes aprovechan la falta de seguridad en los barrios para imponer sus demandas.
“En 2020 empezó el problema, en 2021 empezó a crecer, en 2022 ha sido un poco más fuerte. En 2023, dentro de los reportes que hemos tenido, ha estado mucho más fuerte y esto va a continuar, todo sigue en ascenso”, indicó Choy para La República.
La asociación estima que este 2024 la cifra va a aumentar, luego de registrar 9.000 denuncias de enero a julio de este año. Muchos bodegueros han dejado su testimonio sobre el ‘infierno que enfrentan’ cada día, mediante llamadas telefónicas amenazantes, visitas de individuos sospechosos y, en algunos casos, ataques directos. Según información brindada por la Asociación de Bodegueros del Perú, estos son los crímenes denunciados por los emprendedores del rubro en lo que va del 2024.
Tipo de delincuencia | Enero | Febrero | Marzo | Abril | Mayo | Junio | Julio | Total | Porcentaje |
Gota a gota | 431 | 362 | 414 | 381 | 480 | 420 | 405 | 2893 | 29.45% |
Cobro de cupos | 521 | 553 | 585 | 596 | 624 | 615 | 670 | 4164 | 42.39% |
Extorsión | 342 | 364 | 380 | 396 | 433 | 415 | 405 | 2735 | 27.84% |
Asaltos | 9 | 11 | 11 | 31 | 0.32% | ||||
Total | 9823 |
Ante la creciente ola de extorsiones, los bodegueros han adoptado diversas medidas de seguridad para protegerse. Además de enrejar los barrios, algunos han colocado cámaras; sin embargo, ello solo sucede en algunos casos, debido a que depende de la capacidad económica de cada negociante.
“La protección son las rejas. Algunos están poniendo cámaras de videovigilancia, aunque solo por parte de los que tienen la posibilidad de hacerlo y los que no lamentablemente tienen que acceder al pago de cupos”, mencionó Choy.
Si bien el botón de pánico es una medida coordinada con la Municipalidad de Lima, para alertar a las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo de Lima y dar una respuesta más rápida a la Policía Nacional del Perú (PNP), para el Presidente de la Asociación de Bodegueros, esta forma de protección solo acoge a la zona de Lima, más no para toda la capital.
“En todas las comunicaciones que hemos tenido recalcamos que las autoridades que tienen que impartir justicia cumplan con su función porque en muchos casos la policía atrapa al delincuente y después lo sueltan y regresan a nosotros con mayor fuerza. Acá tienen que ponerse de acuerdo la Policía, los fiscales, los jueces e incluso los congresistas, quienes deben de cambiar la normativa para que estos actos delincuenciales no queden impunes”, enfatizó Andrés Choy frente a la consulta sobre cómo erradicar este mal que enfrentan hoy miles de bodegueros en Lima Metropolitana.