Kendra, nombre ficticio que usaremos para proteger la identidad de la joven, intentó suicidarse en tres ocasiones. Ella, en completo silencio, se había enfrentado a una angustia provocada por el abandono prematuro de sus padres y la pérdida de dos seres queridos. Ahora, tras tener la posibilidad de acceder a terapia psicológica y psiquiátrica, comprendió que las adversidades se pueden superar con tratamientos adecuados y sabe que habría dejado un vacío enorme si hubiera concretado el suicidio.
A partir de los siete años empezó a desarrollar diversos problemas de salud mental, como ansiedad, depresión, distimia y trastorno límite de la personalidad, los cuales controla con fármacos psicoactivos recetados por su psiquiatra. En la actualidad ingiere hasta ocho pastillas diarias.
Sin embargo, cuando inició con esos medicamentos, recibió comentarios ofensivos por parte de amigos y primos. "Siempre se burlaban de mí. Ellos solían tratarme como si fuera una loca", contó la joven de 23 años a La República.
Durante el Gobierno del expresidente Martín Vizcarra se promulgó la Ley 30947 para garantizar la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de la salud mental a través de programas integrales. Foto: composición LR
La psicoterapeuta Yurid Casas Sovero indicó a este diario que la salud mental sigue siendo un tema sensible en el Perú. "Generalmente, por desconocimiento, algunos sujetos no toman en serio esta problemática. Por tal motivo, llegan a incomodar a las personas que afrontan un problema de salud mental. […] Se debe concientizar para que en vez de juzgar o minimizar se pueda apoyar en la búsqueda de una atención profesional especializada", argumentó.
Kendra se ponía melancólica cuando contemplaba cómo sus tíos se divertían con sus hijos en las reuniones familiares. Se entristecía porque ella había crecido sin la presencia de sus progenitores. "En aquellas celebraciones me sentía como un estorbo. Yo tuve un trauma al descubrir que mis propios padres no querían saber de mí", admitió con cierta pesadumbre.
La joven también relató que sufrió de acoso escolar. De acuerdo con la psicóloga Gabriela Miranda, el bullying genera síntomas de ansiedad y depresión. Estas señales se manifiestan a través de sudoración de manos, tartamudeos, insomnios o aceleración del ritmo cardíaco.
La psicoterapeuta Yurid Casas indicó que una sociedad concientizada y sensibilizada puede identificar conductas autodestructivas. Foto: composición LR
En el 2013 experimentó uno de los episodios más funestos de su corta vida: se enteró de que su abuelo, quien asumió el rol de tutor, falleció a consecuencia de una enfermedad degenerativa. Luego, en noviembre de 2022, vivió un suceso similar. Su mejor amiga, de tan solo 21 años, murió en la ciudad de Huacho por una bala perdida. Todas estas situaciones le generaron un dolor tan intenso que la llevó a intentar suicidarse.
Las estadísticas del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud (Minsa) revelaron que en el transcurso del 2024 se han reportado 1.620 intentos de suicidio. La psicoterapeuta Casas Sovero comentó a La República que las personas piensan en el suicidio cuando no encuentran una solución oportuna al problema. "Son seres que sufren demasiado, que se sienten agotados mentalmente. Entre sus posibilidades, intentan dirimir aquellas situaciones incómodas. Pero, al no hallar una alternativa o salida, creen que la penuria se acabará si dejan de vivir", alegó.
En el 2022, la joven buscó ayuda psiquiátrica. Recurrió a un profesional porque comprendió que las adversidades se pueden superar con tratamientos adecuados y porque sabía que dejaría un vacío enorme si hubiera concretado el suicidio. "Indudablemente hay una luz al final del túnel. Nosotros somos los únicos que podemos salvarnos. Tenemos que aceptar nuestra enfermedad para salir de este círculo vicioso", reflexiona Kendra, con una voz engolada.
Ella, con titubeos, lo contó a sus familiares; sin embargo, ellos criticaron el comportamiento de la joven, pero la invalidaron, un acto que nunca debe realizarse con personas que tienen pensamientos suicidas. "Nunca me apoyaron. Comenzaron a decirme que residía en un buen apartamento, que no necesitaba trabajar, que no me exigían dinero", narró.
En los últimos tres años, según el Sistema de Información de Defunciones (Sinadef), se registraron 1.577 suicidios en el Perú. Casas reconoció que los problemas de salud mental se asocian con el suicidio.
Minsa reportó 1.620 intentos de suicidio durante el transcurso del 2024. Foto: Carlos López Ramos / Domingo
El doctor Víctor Zamora, exministro de Salud, comentó a La República que el Gobierno debe facilitar el acceso a los antidepresivos y fortalecer los hospitales que carecen de psicólogos para ofrecer una mejor atención en salud mental. "Difícilmente se diagnostica depresión o ideación suicida en el país debido a falta de especialistas capacitados en salud mental", arguyó.
De igual manera, la psicoterapeuta Yurid Casas indicó que una sociedad concientizada y sensibilizada puede identificar conductas autodestructivas y evitar una calamidad. Asimismo, la experta explicó que la dificultad para conseguir una atención profesional adecuada sería uno de los factores que contribuiría a cometer un suicidio. "A veces se escucha situaciones de personas que han podido sobrevivir a una conducta suicida. Tenemos que estar atentos cuando alguien se aísla, cuando abandona sus pasatiempos o actividades, cuando presenta dificultades para conciliar el sueño, cuando expresa frases desesperanzadoras", dilucidó.
Durante el Gobierno del expresidente Martín Vizcarra se promulgó la Ley 30947 para garantizar la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de la salud mental a través de programas integrales. La mencionada norma también establece que se debe implementar políticas para que las personas puedan acceder a los medicamentos. En marzo de 2020, el Ministerio de Salud (Minsa) oficializó un decreto supremo para crear el Consejo Nacional de Salud Mental (Conasame).
No obstante, el epidemiólogo Antonio Quispe señaló a La República que el Perú se encuentra atrasado en temas de salud. Además, el especialista sostuvo que el Minsa tiene que fortificar la salud mental en las instituciones públicas y privadas. "Se debe abordar la problemática desde una visión integral. Hay que publicitar las líneas de ayuda para evitar los intentos de suicidio", aconsejó.
En los últimos tres años, según el Sistema de Información de Defunciones (Sinadef), se registraron 1.577 suicidios en el Perú. Foto: composición LR
En contraste, el doctor Víctor Zamora manifestó que se está implementando políticas para fortalecer la atención en los centros de salud mental comunitarios. El exministro de Salud informó incluso que ciertos gobiernos de Europa han efectuado medidas agresivas para contrarrestar la soledad de sus habitantes.
Entre enero y agosto de 2024, según el portal Consulta Amigable del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Minsa ejecutó el 62% de los S/207.967,321 consignados para el control y la prevención de la salud mental. Sin embargo, el epidemiólogo Quispe calificó la inversión del Gobierno como mediocre. "No se cuenta con una comunicación asertiva para ejecutar intervenciones efectivas y reducir el suicidio. Tenemos autoridades incompetentes que solamente prestan atención a la problemática cuando un famoso se suicida", sentenció.
El exministro Zamora puntualizó que la inversión peruana en salud mental sigue siendo baja en comparación con los otros países americanos.
El Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado Hideyo Noguchi reconoció que ayudar a una persona con ideas suicidas requiere sensibilidad, empatía e intervención profesional. Por ello, compartieron las siguientes recomendaciones:
El doctor Víctor Zamora, exministro de Salud, comentó a La República que el Gobierno debe facilitar el acceso a los antidepresivos. Foto: La República
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