Salud mental en el Perú: ¿cómo afecta la inseguridad y violencia ciudadana en los peruanos? Minsa responde
Especialista del Minsa afirma que "la inseguridad ciudadana, junto con otros determinantes sociales como la pobreza y el acceso limitado a servicios básicos, son factores que incrementan los problemas de salud mental".
La inseguridad ciudadana en el Perú no solo afecta la integridad física de las personas, sino que también tiene un impacto significativo en la salud mental de los ciudadanos. La psiquiatra Natalia Ascurra, de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), nos brinda una visión detallada sobre cómo la violencia y la inseguridad están influyendo en el aumento de trastornos y enfermedades mentales en el país. Este reportaje explora estadísticas, causas y la respuesta institucional ante este creciente problema.
En los últimos años, los casos de problemas de salud mental en el Perú han aumentado notablemente, y la inseguridad ciudadana se perfila como uno de los principales factores. "Nosotros llamamos determinantes sociales a temas que tienen que ver con el acceso a servicios básicos, como el acceso al agua potable, el trabajo, la pobreza y la seguridad ciudadana. Estos factores influyen directamente en la salud mental de la población", afirma Ascurra. La situación se agrava por la falta de seguridad en las calles, lo que genera un constante estado de alerta y estrés en los ciudadanos.
Minsa revela estadísticas alarmantes de salud mental
Según datos proporcionados por el Minsa, los casos atendidos por problemas de salud mental han aumentado considerablemente en los últimos años. En 2021 se reportaron aproximadamente 1,358,000 casos atendidos, cifra que aumentó a 1.361.000 en 2022 y a 1.844.000 en 2023. "La inseguridad ciudadana, junto con otros determinantes sociales como la pobreza y el acceso limitado a servicios básicos, son factores que incrementan los problemas de salud mental", señala Ascurra. Estos números reflejan una realidad preocupante y la necesidad urgente de abordar estos factores de riesgo.
Por lo tanto, las estadísticas revelan que las regiones con mayor incidencia de problemas de salud mental relacionados con la inseguridad incluyen Lima, Callao, y algunas áreas del norte y sur del país. "Es evidente que en zonas urbanas con alta criminalidad, la prevalencia de trastornos como la ansiedad y la depresión es más elevada", afirma Ascurra. La población en estas regiones experimenta niveles elevados de estrés debido a la amenaza constante de violencia y delincuencia.
Diferencias de género y edad en los trastornos mentales
Los datos del Ministerio de Salud muestran que las mujeres y los jóvenes son los más afectados por los problemas de salud mental derivados de la inseguridad. "Las mujeres son más propensas a sufrir ansiedad y depresión, especialmente en contextos de violencia doméstica y urbana", explica Ascurra. Además, los adolescentes y jóvenes adultos también muestran una alta vulnerabilidad debido a su exposición constante a ambientes inseguros. "En el grupo de 20 a 29 años, el 7.4% ha sido víctima de violencia física de pareja en el último año".
En ese sentido, entre los trastornos más comunes causados por la inseguridad ciudadana se encuentran la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático (TEPT). "La exposición a situaciones de violencia puede desencadenar una respuesta de estrés agudo que, si no se maneja adecuadamente, puede evolucionar hacia trastornos más graves", comenta Ascurra. Según la OMS, una de cada cinco personas en el mundo sufrirá un problema de salud mental a lo largo de su vida, y Perú no es una excepción.
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Síntomas y señales de alerta según expertos del Minsa
Reconocer los síntomas del estrés y otros trastornos mentales es crucial para buscar ayuda a tiempo. El Ministerio de Salud destaca algunos de los síntomas más comunes: "Cambios en el estado de ánimo, insomnio, irritabilidad, miedo constante y dificultades para concentrarse son señales de que una persona puede estar sufriendo un trastorno de salud mental". Es importante que los ciudadanos presten atención a estos síntomas y busquen apoyo profesional.
Además, como parte de las acciones para preservar la salud menta en el Perú, el Ministerio de Salud ha implementado 276 Centros de Salud Mental Comunitaria en todo el país, que ofrecen atención integral a personas con trastornos mentales graves y menos graves. "Trabajamos de forma intersectorial con el Ministerio de Educación, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, y el Ministerio del Interior para abordar casos de violencia y brindar el apoyo necesario", explica Ascurra. Estos centros proporcionan un enfoque multidisciplinario que incluye psicólogos, psiquiatras y terapeutas.
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Iniciativas y programas específicos del Minsa
Además de los Centros de Salud Mental Comunitaria, el Minsa ha lanzado el programa "Barrios Seguros", que coordina con las autoridades locales para crear entornos más seguros y reducir la incidencia de violencia. "La seguridad ciudadana es una prioridad, y trabajamos en conjunto con otras instituciones para mejorar la calidad de vida de los peruanos", añade Ascurra. Este programa incluye medidas preventivas y de intervención en zonas de alto riesgo.
La inseguridad ciudadana tiene un impacto profundo en la salud mental de los peruanos, exacerbando problemas como la ansiedad y la depresión. "Por el estigma que existe respecto a la salud mental, hay muchas frases como 'tienes que ser fuerte', 'tú lo puedes hacer', 'pon de tu parte', que no ayudan mucho. En el Perú, estas frases son muy comunes. La gente piensa que tener una enfermedad o un problema mental es lo peor que puede pasar y, yendo al otro extremo, otro sector cree que no existe tal posibilidad (de tener un trastorno de salud mental)." Por ello, es fundamental que los ciudadanos reconozcan los síntomas y busquen ayuda profesional. La salud mental no debe ser estigmatizada, sino abordada con la misma seriedad que cualquier otra condición de salud", concluye Ascurra. Las autoridades continúan trabajando en mejorar las políticas de seguridad y los servicios de salud mental para brindar un apoyo más efectivo a la población.