La próxima inauguración del Megapuerto de Chancay, programada para mediados de noviembre, ha generado un gran interés en países vecinos como Ecuador, Colombia, Chile y Brasil. Estas naciones están considerando la posibilidad de utilizar este puerto como punto de exportación hacia Asia. Este acontecimiento podría marcar un hito en la región, ya que la implementación de dos megaproyectos adicionales podría potenciar aún más el puerto y convertirlo en el centro logístico de Sudamérica. De esta manera, el Perú podría recuperar su posición destacada en la región, reafirmando su importancia histórica en el ámbito logístico y comercial.
Ubicado a aproximadamente 80 kilómetros al norte de Lima, el puerto de Chancay jugará un papel crucial en el fortalecimiento del comercio entre América del Sur y Asia, con un énfasis particular en China, el principal socio comercial del Perú. Con una inversión que supera los $3.600 millones, este proyecto está liderado mayoritariamente por la empresa china Cosco Shipping Ports Limited, que posee una participación del 60%. El puerto estará capacitado para manejar grandes volúmenes de carga, incluyendo contenedores, graneles y otros tipos de mercancías, lo que permitirá mejorar significativamente la logística y la conectividad comercial del Perú con mercados internacionales clave.
El megapuerto de Chancay tiene el potencial de convertirse en un puerto concentrador, al recibir mercancías de los países vecinos y redistribuirlas hacia Asia. Sin embargo, dos proyectos ampliarían su impacto y lo convertirían en el centro logístico de Sudamérica. En primer lugar, la carretera interoceánica, que se completó en 2010 y conecta la selva peruana con Brasil, aumentará la influencia del puerto en el comercio intercontinental.
El uso de esta vía, que une al Perú con la principal economía de la región, desde la ciudad de Marcona hasta el distrito fronterizo de Iñapari, podría servir como ruta para vehículos que transporten productos desde y hacia el puerto, beneficiando a las regiones a lo largo de la carretera.
Mapa de la carretera Interoceánica Sur. Foto: Cusconet.
Aunque el tren bioceánico aún no tiene fecha de inicio de operaciones, el gobierno peruano ha mostrado interés en construir este ferrocarril que unirá la selva peruana con el megapuerto de Chancay, extendiendo su influencia hasta Bolivia y Brasil.
Mario de las Casas, gerente de Relaciones Institucionales de Cosco Shipping Ports, espera que la construcción de este proyecto, que conectará las costas del Pacífico con las del Atlántico, consolidará al Perú como el centro logístico de América del Sur.
Este ambicioso proyecto ferroviario, que atravesará la Amazonía, las altas montañas de los Andes y las planicies del altiplano, generaría un importante impulso en la selva peruana y reduciría el tiempo y costo del transporte de bienes entre Asia y Sudamérica. Para Brasil, el tren bioceánico abrirá un nuevo acceso a los mercados asiáticos, mientras que Perú se consolidaría como un punto estratégico en el comercio internacional.
Al igual que la carretera interoceánica, el ferrocarril promoverá el desarrollo a lo largo de su ruta, integrando regiones actualmente remotas con los principales centros económicos. Todo esto aumentará el interés de los países vecinos por exportar a través de Perú.
El cabotaje, es decir, el transporte marítimo de carga y pasajeros entre puertos del Perú, es fundamental para maximizar el potencial del sistema portuario en el país. El puerto de Chancay, que actualmente tiene un avance superior al 91% y ha generado 1.300 empleos directos y alrededor de 8.000 indirectos, mejorará su posición no solo con Asia, sino también con otros continentes, con la apertura del nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez en diciembre.
El megaproyecto que generará miles de ganacias al país. Foto: composición LR
El Puerto de Chancay, una de las infraestructuras más importantes en desarrollo en la costa central de Perú, está proyectado para tener un impacto económico significativo, estimado en alrededor de 4,500 millones de dólares anuales para el país. Este puerto no solo fortalecerá la capacidad logística y comercial de Perú, sino que también se espera que se convierta en un punto clave de conexión entre América Latina y Asia, facilitando el intercambio de mercancías y potenciando el comercio exterior.
Este puerto reducirá notablemente los costos y el tiempo de transporte de mercancías, lo que mejorará la competitividad de las empresas peruanas en el mercado global. Al contar con un puerto de última generación, las exportaciones e importaciones podrán realizarse de manera más eficiente, facilitando el acceso a mercados en Asia, Europa y Norteamérica. Además, la infraestructura del puerto está diseñada para manejar grandes volúmenes de carga, lo que permitirá a las empresas peruanas escalar sus operaciones y aumentar su visibilidad internacional.
La apertura oficial del megapuerto de Chancay, programada para noviembre de 2024, marcará un hito importante en el comercio marítimo de Perú. Se estima que, una vez operativo en 2025, este puerto manejará un gran volumen de carga, lo que mejorará la eficiencia de las operaciones comerciales del país y aportará significativamente al crecimiento económico nacional.
El megapuerto de Chancay unirá a Sudamérica con Asia. Foto: Radio Nacional
De momento, el puerto de Santos, ubicado en Brasil, es considerado el principal puerto marítimo de Sudamérica. Con una capacidad operativa de cerca de 4.4 millones de TEU, es el principal centro del comercio entre América del Sur y Asia. Asimismo, gestiona una amplia gama de productos, como soja, carne y vehículos, desempeñando un papel fundamental en la economía de Brasil.
Así luce el puente más importante de Sudamérica. Foto: Mundo Marítimo