El violento choque de dos cisternas provocó la muerte de un conductor de la empresa Construcciones y Servicios Generales. La tragedia ocurrió alrededor de las 6 y 30 de la mañana en el sector de Las Huertas de Pachacamac, en el distrito limeño de Lurín.
La víctima fue identificada como Humberto Román Suárez. Los testigos informaron que después del accidente el chofer quedó atrapado entre los fierros del vehículo. Por más intentos de auxilio, los moradores no lograron liberar al hombre.
Los vecinos manifestaron que los efectivos de la Policía Nacional del Perú y la ambulancia se tardaron casi dos horas para personarse al lugar. Foto: captura de pantalla.
"Estaba repartiendo agua cuando se vaciaron los frenos del camión. Hubo un impacto con el otro carro. No podía ni moverse", comentaron los vecinos de la zona. El occiso dejó en orfandad a dos menores de edad.
En el momento de la feroz colisión, el ayudante de Román Suárez se encontraba en el asiento del copiloto. Por suerte no tuvo el mismo desenlace que el conductor. Solo presentó heridas. Llegó a ser trasladado al Hospital de Emergencias Villa El Salvador.
Los vecinos manifestaron que los efectivos de la Policía Nacional del Perú y la ambulancia se tardaron casi dos horas para personarse al lugar. También hicieron un llamado a Juan Raúl Marticorena Pérez, burgomaestre de Lurín. "Queremos pedir al alcalde que nos ayude con la pista, porque durante la campaña prometió varias cosas. Pero no hace nada", expresaron.
Sedapal confirmó a través de un comunicado difundido por las redes sociales que un camión cisterna que distribuía agua potable gratuita sufrió un accidente en el cruce las avenidas Ferrocarril y Pampa Lymay. "Lamentablemente, el conductor de la empresa contratista Construcciones y Servicios Generales falleció en el choque", detallaron.
Dicha entidad adscrita al Ministerio de Vivienda se comprometió a supervisar que la compañía cumpla con todas las medidas necesarias y active el seguro de vida correspondiente. Esperan que se brinde el apoyo a los deudos de Humberto Román Suárez.
El enfrentamiento entre fiscalizadores de Lurín y Pachacamac generó destrozos, agresiones y lluvia de piedras. El hecho ocurrió este 12 de julio cuando la Municipalidad de Lurín intentó realizar trabajos de refacción de las vías de acceso a la zona Rinconada de Puruhuay. Sin embargo, la comuna de Pachacámac se apareció para poner un alto a los trabajos.
Édgar Belleza, gerente de fiscalización de Lurín, aseguró que Rinconada de Puruhuay pertenece a su jurisdicción, por lo que es válido ejercer alguna acción sobre ella. Se trata de una zona limítrofe en donde frecuentemente se ha producido enfrentamientos entre ambos distritos.
Asimismo, Belleza indicó que hay un conflicto está siendo analizado por el Instituto Metropolitano de Planificación (IMP), luego pasará por la PCM y luego por el Congreso. También dejó en claro en que insistirán con el mejoramiento vial en su distrito. Por su parte, el gerente municipal de Pachacamac, José Luis Espichan, dijo que no permitirá la ejecución de los trabajos de refacción en Rinconada de Puruhuay. “Ellos (la comuna de Lurín) creen que con violencia se resuelve todo. Su alcalde, Juan Marticorena está mal asesorado”, expresó.