La Policía Nacional del Perú capturó a un par de extorsionadores responsables de detonar explosivos en la vivienda de una víctima en Trujillo. Este incidente forma parte de una preocupante ola de delincuencia que ha afectado a la ciudad en los últimos meses. La intervención policial se realizó con éxito, llevando a los delincuentes ante la justicia y devolviendo una momentánea tranquilidad a la comunidad local.
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El reciente suceso ocurrió en un vecindario residencial de Trujillo, cuando un grupo de extorsionadores detonó explosivos en la casa de una de sus víctimas. Según informes preliminares, los delincuentes habían estado exigiendo dinero a cambio de no causar daños. “Fue aterrador escuchar la explosión. Pensé que nuestra casa iba a venirse abajo”, relató uno de los vecinos que prefirió mantenerse en el anonimato. Afortunadamente, no se reportaron heridos graves, pero el ataque dejó significativos daños materiales y sembró el pánico entre los residentes.
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Después del ataque, la Policía Nacional desplegó un operativo inmediato que resultó en la captura de los responsables. Según el coronel Juan Pérez, jefe de la Policía de Trujillo, “La rápida respuesta de nuestros agentes permitió detener a estos delincuentes antes de que pudieran causar más daño”. Los detenidos, cuya identidad no ha sido revelada por razones de seguridad, fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para las investigaciones correspondientes. Las fuerzas del orden incautaron también material explosivo y teléfonos móviles que serán claves en la investigación.
Vehículo decomisado por la policía a los dos detenidos. Foto: PNP
Este incidente es solo uno más en una serie de hechos delictivos que han sacudido a Trujillo en los últimos tiempos. La ciudad ha experimentado un aumento en casos de extorsión, robos y otros actos violentos, generando preocupación entre sus habitantes. “Estamos viviendo con miedo. No sabemos cuándo será el próximo ataque”, expresó una residente local. La población ha demandado una mayor presencia policial y medidas más estrictas para combatir la delincuencia. En respuesta, las autoridades han prometido reforzar la seguridad y aumentar los patrullajes en las zonas más afectadas.
Además, según un informe realizado por Latina, el impacto económico de la delincuencia en Trujillo y el país es significativo. Según la Red de Estudios para el Desarrollo (Redes), la criminalidad le cuesta al Perú el 2,8% de su PBI. Además, la Asociación de Bodegueros del Perú reporta que 13.000 bodegas fueron extorsionadas en 2023, con pérdidas importantes para pequeños y medianos empresarios. Andrés Choy, presidente de la Asociación, indicó: "El nivel de extorsión ha sido tan agresivo que ha generado demasiado temor en nosotros". La Cámara de Comercio de Lima también señaló que muchas empresas han incrementado sus gastos en seguridad, lo cual afecta su rentabilidad y crecimiento.