Desde hace seis años, María Benito está postrada en una cama y conectada a una máquina para poder respirar de manera artificial. La esclerosis lateral amiotrófica que padece la inmovilizó por completo y por ello el Poder Judicial, en un fallo emitido en febrero, dispuso que acceda a la muerte digna. Sin embargo, pese a esa decisión, Essalud no asigna un médico ‘no objetor’ que acepte apagar los equipos que mantienen respirando a María.
Por esa razón, en un último intento de que el Seguro cumpla el fallo, la jueza Jacqueline Tarrillo Meneses, del Sexto Juzgado Constitucional de la Corte de Justicia de Lima, otorgó un nuevo plazo de 15 días para que el hospital Rebagliati designe al profesional de la salud que cumplirá el fallo. De no hacerlo, la magistrada denunciaría a la entidad por desacato.
La abogada de María Benito, Josefina Miró Quesada, señaló a La República que tiene dudas sobre la información que Essalud brinda a los médicos para que ellos rechacen este mandato. Por ello solicita que no se distorsione el pedido de María Benito, ya que este procedimiento médico es legal y contemplado en el Código Penal, por lo que no habría ninguna consecuencia de tipo legal.
Imagen. Médicos del Rebagliati se niegan a cumplir fallo. Foto: difusión
También señala que aquí hay una sentencia muy seria que Essalud no está cumpliendo en los términos ni el plazo dispuestos por la jueza. “Queremos que la información que está dando a los médicos sea real y que permita que se sientan seguros de que están realizando no solo un acto conforme a la ley, sino un acto ético y humano”, puntualizó.
La República se comunicó con Essalud (hospital Rebagliati) y la respuesta fue que por tratarse de un acto médico que incide sobre la vida de una persona, de acuerdo con la normatividad vigente y las políticas de la institución, guardarán la reserva respectiva.
Ketty Solano, hija de María Benito, señaló que toda esta situación es frustrante para ella, ya que desde la sentencia, que fue el 1 de febrero, siguen esperando un médico asignado.
“Esto es agotador, sobre todo para mi mamá, quien está sufriendo. Ella está desesperada porque no se puede mover. No es fácil”, explicó la joven.