Para la Semana Santa 2024, miles de peruanos —y ciudadanos en general— se alistan para celebrar la Pasión de Cristo en Lima y regiones; desde misas, recorridos y procesiones hasta retiros espirituales, fiestas con comida y celebraciones típicas en los diversos departamentos.
Si bien la Semana Santa está marcada por celebraciones eucarísticas consecutivas en cientos de iglesias del país, existe una curiosidad: los Viernes Santos no se celebra misa. Así lo determinó la Iglesia católica y, con ellos, existe también una serie de restricciones para los fieles.
La Iglesia católica establece que el Viernes Santo no se celebra misa porque se recuerda la muerte de Jesús y, por ello, se invoca a todos los cristianos a guardar luto y silencio hasta el día siguiente.
El Viernes Santo es denominado como un día de penitencia, por lo que otra de las restricciones que tienen los creyentes consiste en “abstenerse de comer carne y observar el ayuno en los días establecidos por la Iglesia”.
Para este viernes 29, se prohíbe cualquier tipo de sacramento, como bautismo, confirmación, eucaristía, matrimonio, orden sacerdotal, a excepción de la reconciliación y unción de enfermos. En tanto, de celebrarse los ritos funerarios, deberán efectuarse sin instrumentos ni cantos.
Este Viernes Santo se puede celebrar una liturgia de la Pasión de Cristo alrededor de las 3 p. m., hora en que aproximadamente falleció Cristo. De esta manera, los creyentes rememoran etapas de su muerte, crucifixión, así como el recorrido de catorce estaciones, la adoración de la cruz y la comunión eucarística.
Es preciso mencionar que, durante el Jueves Santo, las imágenes en las iglesias permanecen cubiertas por la muerte de Cristo, dicha medida se extiende hasta el Sábado de Gloria por la noche y al momento de la Vigilia Pascual, momento en el que se descubren. Asimismo, las imágenes permanecen tapadas con un manto morado, que representa la penitencia y el sacrificio.
La Semana Santa en Perú es una época de profunda espiritualidad y rica tradición cultural, celebrada con fervor en diversas regiones del país. Desde las procesiones multitudinarias en Cusco y la veneración del Señor de los Temblores hasta las representaciones realistas en Huánuco y las ceremonias de fe en Loreto, cada localidad aporta su singularidad a estas festividades. Las actividades van desde misas y procesiones hasta rituales y gastronomía específica, lo que refleja la fusión entre la fe católica y las tradiciones indígenas locales.
Ayacucho se destaca como el corazón de la celebración de Semana Santa en Perú, ya que atrae a miles de visitantes cada año para participar en sus procesiones y rituales que duran diez días. El 'trono watay', un ritual para el armado de la anda procesional de Cristo resucitado, es un evento distintivo de Ayacucho, por lo que marca la ciudad como un punto de encuentro de devoción y cultura. La Semana Santa en Ayacucho es un momento de peregrinación, reflexión y celebración, reconocida por su intensidad y la participación comunitaria.
Para quienes buscan vivir una experiencia única durante la Semana Santa, Perú ofrece una diversidad de celebraciones que reflejan la rica herencia cultural y espiritual del país. El Perú invita a los fieles y turistas a sumergirse en sus tradiciones, como en el norte de Piura, con su intensa devoción en Catacaos, reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación, o las solemnidades en la histórica Arequipa y el vibrante Cusco. La Semana Santa peruana no solo es un tiempo para la reflexión espiritual, sino también una oportunidad para apreciar las profundas raíces culturales que enriquecen cada ceremonia y procesión a lo largo del país.