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Sociedad

Puno: niños marchan en memoria de sus padres asesinados por la Policía en Macusani

A un año de la muerte de Sonia Aguilar Quispe y Salomón Valenzuela Chua, diversas organizaciones desarrollaron actividades para no olvidar lo que sucedió el fatídico 19 de enero del 2023, en el marco de las protestas por el pedido de renuncia de Dina Boluarte.

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Niños manifestaron su sentir ante la ausencia de sus padres. Ellos están al cuidado de sus abuelos y tíos. Foto: Liubomir Fernández/La República

Sonia Aguilar Quispe y Salomón Valenzuela Chua murieron el 18 y 19 de enero de 2023, respectivamente, por impacto de balas percutadas por policías de la comisaría de Macusani, al norte de la ciudad de Puno. Las víctimas dejaron seis niños en la orfandad, quienes también salieron a marchar recordando a sus padres.

Las hermanas de Aguilar, hoy, están al cuidado de sus dos sobrinos, mientras que los padres de Valenzuela velan por sus cuatro nietos.

Los hijos de ambos padres de familia encabezaron la marcha por justicia al conmemorarse un año de ambos crímenes en el marco de las protestas por el pedido de renuncia de Dina Boluarte.

Los parientes de los asesinados coreaban en todo momento la frase que es ahora común entre los familiares de las víctimas: “Sin justicia no habrá paz”.

Decenas de personas, entre ronderos, familiares de las víctimas del 9 de enero de Juliaca y autoridades locales, participaron en los actos conmemorativos en la ciudad capital de la provincia de Carabaya.

Ni perdón ni olvido ante los asesinatos en las protestas

Muy temprano, en medio de una densa llovizna, se desarrolló una movilización en dicha localidad. Las actividades estaban programadas para que se desarrollen de manera pública en la plaza de Armas. Sin embargo, solo se logró izar la bandera del Perú y Carabaya a media asta en señal de duelo: la lluvia provocó que el resto de los actos tenga lugar en el salón consistorial del pueblo.

Claudio Aguilar Ecenarro, padre de Sonia Aguilar, pidió apoyo a los organismos de derechos humanos para alcanzar justicia. Sostuvo que sus días son difíciles porque, pese a su avanzada edad, su familia tiene que hacer esfuerzos denodados para garantizarles educación y alimentos para sus nietos. Asimismo, lamentó que hasta ahora el Estado no asuma su responsabilidad. "No es posible que hasta ahora no se sancione a los responsables. Mis nietos están sufriendo por la ausencia de su mamá", apuntó.

Ciudadanos esperan justicia para ronderos asesinados en Macusani. Foto: La República

En tanto, Teofilo Valenzuela Condori, padre de Salomón Valenzuela, aseguró que es triste perder a un hijo. "Los del Gobierno están tranquilos y nosotros estamos llorando. Queremos sanción para los responsables, muchos dolores nos han causado", aseguró.

En memoria de los dos ronderos, el padre Luis Humberto Bejar desarrolló una misa e invocó a los asistentes a tener paciencia porque el camino para alcanzar justicia será largo. Al final, todos acudieron a bendecir el lugar donde cayeron abatidos los manifestantes.

Cesar Quispe Calsin, abogado de la familia, aseguró que las dos víctimas recibieron disparos de AKM en partes vitales por efectivos policiales que dispararon desde el interior de la comisaría de dicha localidad. Asimismo, reveló que las investigaciones están avanzadas porque hay evidencias suficientes de quiénes serían los autores. Por último, precisó que la responsabilidad debe caer en toda la cadena de mando y no solo en los ejecutores materiales.

ONG se pronuncia por asesinatos durante protestas

Jennie Dador, secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, sostuvo que lo ocurrido en Macusani es un típico caso de ejecución extrajudicial. Consideró que no se puede esperar 20 años para que los responsables se hagan cargo de los daños que provocaron, sino el Estado de una vez debe asumir responsabilidad por las personas a las que se perjudicó, sobre todo, a los niños.

“El Estado tiene que asumir su responsabilidad por omisión, por no haber impedido lo que pasó”, aseguró Dador.

Rosario Grados, representante de Amnistía Internacional, precisó que las fuerzas del orden utilizaron armas letales en partes vitales para contener el derecho a la protesta, que tienen reconocido todos los peruanos. Al respecto, detalló que los disparos fueron direccionados a la cabeza, tórax y abdomen, donde indefectiblemente se iba a causar daño irreversible. Este es el caso de Sonia Aguilar y Salomón Valenzuela.

Raúl Samillan, presidente de la asociación de víctimas del 9 de enero, aseguró que no descansarán hasta lograr que todos los responsables sean sancionados.

Para este 19 de enero, se tiene programada romería en los cementerios donde están enterradas ambas víctimas, mientras que, el 20 de enero, las comunidades aimaras también harán una ceremonia en memoria de Isidro Arcata Mamani, quien perdió la vida en manos de la Policía en Ilave.

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