Aproximadamente 400 trabajadores del sector salud realizaron un plantón en los exteriores del Ministerio de Salud (Minsa), en Jesús María, con el fin de exigir la regularización de la escala salarial prometida desde el 2017. Tras sostener una mesa de diálogo con el ministro César Vásquez, los dirigentes de diversos gremios de profesionales aceptaron suspender el plantón por un plazo de 25 horas.
De acuerdo con Aidé Peña Rodríguez, secretaria general de la Federación de Obstetras del Minsa, en el año 2017, el Minsa firmó un acuerdo en el que se comprometía a regularizar los salarios de los trabajadores del sector salud hasta el 2021; sin embargo, a la fecha no se ha cumplido.
En ese marco, en las actas firmadas el 15 de agosto y el 4 de diciembre 2017 del referido año, figuran principalmente dos acuerdos: incrementar el sueldo del personal de salud en una cifra no menor al 80% del salario de los médicos y disminuir la brecha salarial.
"Estamos reclamando que se nos proporcione la información de cómo va a quedar la escala salarial de los profesionales de la salud. En cumplimiento del cuarto tramo pactado en las actas firmadas en el año 2017. Estas debieron ser cumplidas al año 2021; sin embargo, a la fecha, nos explican que todavía no tienen nada definido", refirió para La República.
Tras algunas horas de realizado el plantón y de un diálogo entre las partes involucradas, los manifestantes optaron por suspender el paro durante un plazo de 24 horas. “El ministro nos ha pedido un plazo de 24 horas para evaluar el caso y evitar que se llegue a una huelga indefinida como lo tenemos previsto. Nosotros confiamos en que va a hacer lo que es correcto. No estamos exigiendo nada fuera de lo común, sino lo que ya se trabajó”, manifestó la obstetra Elizabeth Rayan.
Los manifestantes denunciaron que, al medio día de este 26 de octubre, agentes de la PNP les quitaron los celulares y los registraron de manera violenta: "Nos han tratado como si fuéramos delincuentes", mencionó una de las agraviadas. Asimismo, precisaron que les arrojaron gas lacrimógeno.
"Qué indignante que el ministro de Salud quiera reprimir a sus compañeros de trabajo", lamentaron.