Hace poco migraron a Lima y con ellos trajeron una maleta de sueños. Se instalaron en una habitación de Carabayllo y de inmediato buscaron una fuente de ingresos para sobrevivir. Fue así como decidieron utilizar su talento para confeccionar disfraces y se inspiraron en sus personajes animados favoritos para hacer frente a una ciudad llena de oportunidades, pero también de muchos retos.
Esta es la historia de Aldair Sánchez Luciano (18) y Víctor Espinoza Bejarano (32), dos grandes amigos que dejaron su natal Chimbote en busca de un mejor futuro. Desde hace una semana, llegan todos los días hasta el terminal Naranjal, en Independencia, para trabajar. Ellos se caracterizan como El Gato con Botas y Pinocho para subir a los buses de transporte público y vender turrones a un sol a los pasajeros.
Los niños los abrazan con mucha ternura, como si ellos hubieran salido de un cuento de hadas. Los adultos les piden fotografías porque traen a su mente recuerdos de su infancia. En TikTok, los usuarios rescatan su creatividad y valentía para trabajar en las calles. Estas muestras de afecto son su mayor motivación cuando la vida se pone difícil.
Aldair Sánchez, quien eligió representar a El Gato con Botas, se muestra un poco tímido, pero cuando se encienden las cámaras entra en personaje con su espada, sombrero y cofre. “He venido a Lima para luchar porque la economía en mi ciudad no estaba bien y aunque aquí no tengo a ningún familiar para apoyarme, no pienso desanimarme”, agregó.
El joven contó a La República que su sueño es trabajar en un canal de televisión y tener un circo para dar oportunidad a todos las personas que tienen el deseo de superarse.
En tanto, Víctor Espinoza, que se viste del pintoresco y famoso Pinocho, mencionó que cada día se esfuerza para conocer la capital y encontrar nuevos lugares donde alegrar a la gente. Agregó que desde pequeño aprendió a confeccionar disfraces con materiales reciclados que están a su alcance, y su meta es recorrer las fiestas tradicionales que se desarrollan en diversas regiones del Perú para demostrar su arte.
“No esperábamos tanto cariño de las personas y nos llena de gratitud. Es muy bonito ver a los niños que nos quieren porque son los personajes que han visto en la televisión. Ahora ya tenemos nuestras redes sociales y estamos empezando a crear contenido”, culminó Espinoza.