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Sociedad

El Dragón Rojo de Taiwán explotaba a 44 asiáticos en una casa de La Molina

Víctimas de mafia china. PNP detuvo a seis de sus cabecillas que habían captado a ciudadanos malasios para realizar llamadas extorsivas. Los tenían en pésimas condiciones y contaban con un call center. Se les incautó S/15.000 y US$10.000 en efectivo.

Intervención. La operación policial que permitió la captura de seis chinos y dos peruanos en La Molina fue ejecutada luego de que dos mujeres escaparan del predio y denunciaran el caso. Foto: difusión
Intervención. La operación policial que permitió la captura de seis chinos y dos peruanos en La Molina fue ejecutada luego de que dos mujeres escaparan del predio y denunciaran el caso. Foto: difusión

El Dragón Rojo de Taiwán es considerado uno de los grupos mafiosos asiáticos más importantes del continente. Trata de personas, tráfico de influencias, fraude, asociación ilícita, falsificación de documentos e infracción a la ley de migraciones. Por todos estos delitos son investigados ahora seis taiwaneses y dos peruanos que ayer fueron detenidos en una exclusiva residencia del distrito de La Molina.

Para los investigadores, estos sujetos estarían vinculados a una de las más poderosas bandas criminales extranjeras instaladas en Lima.

“Tenemos que revisar la documentación y los celulares incautados, pero existe un serio problema con el idioma”, dijo el general Carlos Malaver Odías, jefe de la Dirección Contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de la PNP.

Durante el allanamiento en el jirón La Laguna 275, urb. La Planicie, fueron detenidos Liao Jia-Wei (37), Chao Tung-Yu (44), Chen Pin-Jen (31), Kuo Ping-Wei (36), Chang Hung-Jui (39) y Lin Lin-Long (42). Ellos serían los cabecillas de una mafia de trata con fines de explotación laboral.

También fueron arrestados los peruanos Luis Alfredo Arango Núñez (25) y Maycol Jair Chumpitaz Zapata (42), quienes trabajaban como vigilantes externos del inmueble o la casa de acogida. Ellos inicialmente impidieron el ingreso de los policías.

El general Malaver dijo que en la operación fueron liberados 26 mujeres y 17 varones de Malasia -uno de ellos reportado como desaparecido en su país- y también una mujer de Taiwán.

 Capturados. Miembros del Dragón Rojo de Taiwán fueron trasladados a la sede de la Dirincri. Foto: difusión

Capturados. Miembros del Dragón Rojo de Taiwán fueron trasladados a la sede de la Dirincri. Foto: difusión

Jefry Malasia, el cabecilla

Esos sujetos las tenían sometidas y las obligaban a trabajar toda la noche efectuando llamadas telefónicas a sus connacionales en Malasia, explicó un agente. Agregó que llegaron al país hace 40 días. “Todo parece indicar que realizaban llamadas extorsivas a sus compatriotas. Eso lo vamos a determinar en el curso de las investigaciones”, indicó un oficial de la Dirincri.

Los investigadores aseguraron que las víctimas eran captadas en su país de origen a través de la cuenta de Facebook del líder identificado como Jefry Malasia. Todo empezó el sábado luego de que dos mujeres de origen malasio consiguieran escapar tras trepar el portón de la casa. Así, con ayuda de una vecina, llegaron a la comisaría de La Planicie donde denunciaron que estaban secuestradas.

Al llegar los policías al lugar, los dos peruanos dijeron que vigilaban el predio y que desconocían lo que sucedía adentro, negándoles el ingreso para las diligencias. Cuando el personal policial ingresó, con autorización de un fiscal, encontraron a todas las mujeres hacinadas. “Estaban recluidas, secuestradas”, denunció el coronel PNP Walter Bryan Ramos, jefe de la División Policial Este 2.

“Hemos encontrado cabinas, por eso creemos que hacían llamadas internacionales”, detalló el jefe policial.

Dentro de la vivienda no solo había un espacio acondicionado como una sala de call center, también otro donde el medio centenar de personas tenía colchonetas para dormir en condiciones deplorables.

Los agentes encontraron en estos ambientes 15.000 soles y 10.000 dólares en efectivo, diversas tarjetas de débito y pasaportes de Taiwán. Asimismo se decomisaron alrededor de 50 celulares. No se hallaron armas de fuego, explosivos ni drogas.

 Lujosa. Esta es la residencia que alquiló la mafia china. Foto: difusión

Lujosa. Esta es la residencia que alquiló la mafia china. Foto: difusión

Era un call center

De acuerdo con las investigaciones preliminares, las víctimas fueron captadas en Malasia y traídas con engaños al Perú, vía Amsterdam (Países Bajos), con el cuento del trabajo legal.

“Esta es una intervención contra el orden migratorio, contra el tráfico de migrantes con fines de explotación laboral. Hemos hallado un call center internacional. Las mujeres y varones estaban retenidos contra su voluntad, no los dejaban salir, vivían en condiciones paupérrimas, todas hacinadas en colchones con bolsas. Es precaria la situación”, dijo el coronel Walter Ramos.

La casa de tres pisos, donde permanecían, tenía un cerco eléctrico, ventanas aseguradas con barrotes y puertas cerradas con maderas y otros objetos para evitar que fuguen.

Algunos de los ocupantes tenían tatuajes en la espalda que los identificarían con la organización Dragón Rojo de Taiwán. Esta sería una mafia que estaría vinculada al tema de las extorsiones de préstamos por aplicativos en ese país.

Al cierre, los detenidos y sus víctimas habían sido trasladados en bus a la Dirincri. Se esperaba a las embajadas.

 Pruebas. Se investiga cómo ingresaron los 44 asiáticos. Foto: difusión

Pruebas. Se investiga cómo ingresaron los 44 asiáticos. Foto: difusión

Casi 29.000 casos de trata registrados

En el Perú, el Ministerio Público registró durante los últimos cinco años 29.400 casos de trata de personas. Solo el año pasado se reportaron 6.107 denuncias en la institución; mientras que 3.612 víctimas de trata fueron registradas por la Policía entre el 2017 y 2023.

De acuerdo con la ONG CHS Alternativo, el 85% de las víctimas de trata son niñas, adolescentes y mujeres.

Los expertos indican que las herramientas, los recursos y la capacidad de organización con que cuentan los operadores de justicia son limitados en relación con las poderosas mafias que se dedican a este delito.

Esto dificulta la capacidad y posibilidad de detectar, procesar y enjuiciar a los responsables, de acuerdo a ley.