La Corte Suprema de Justicia declaró nula la cadena perpetua que pesaba sobre los hermanos Meliscio y Michael Laura Rivas sindicados de cometer un asalto seguido de muerte. Es un caso de gran relevancia que se estaría convirtiendo en uno de los peores errores judiciales en la historia de Andahuaylas.
Los jóvenes, que siempre defendieron su inocencia, fueron condenados a la máxima pena luego de que en diciembre del 2017 fueran acusados de integrar una banda de asaltantes que robaron el dinero a un grupo de comerciantes y asesinaran a uno de ellos.
Los agraviados aseguraron, entonces, que los delincuentes tenían los rostros cubiertos con pasamontañas y medias nylon. Incluso algunos le dijeron a la Policía que habían reconocido a dos de sus captores y asesinos, y que sabían sus nombres. Los dos hermanos fueron aprehendidos y sentenciados. Luego de casi siete años de purgar injusta prisión en la cárcel de Andahuaylas, el 22 de septiembre salieron libres.
“La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema emitió la sentencia declarando fundado nuestra casación y decretó la nulidad de la sentencia condenatoria de cadena perpetua y ordenó la libertad de los hermanos Laura Rivas, después de haber estado en prisión casi siete años. Se programará otro juicio, ya que la sentencia tiene varios errores de motivación”, explicó Juan Ortiz, abogado de los dos hermanos.
Y esta decisión se debe a que existen contradicciones en los testimonios de los agraviados, así como las pruebas de absorción atómica, que salieron negativas. Meliscio y Michael tendrán otra oportunidad para demostrar su inocencia, pero en libertad.
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Tal como lo informó La República, ellos fueron acusados de asaltar a siete comerciantes que, tras culminar la venta de sus mercancías en el pueblo de Andarapa, retornaban en sus vehículos hacia Andahuaylas. En el camino fueron interceptados por cinco encapuchados que previamente bloquearon la carretera.
Todos los automóviles lograron detenerse, excepto el de Mario Loaiza Cárdenas, que logró cruzar, pero fue impactado por una bala disparada, según las autoridades, por Meliscio Laura.
“No actúen como si no lo supieran”, les dijo un oficial de la Policía cuando los hermanos le preguntaron el motivo de su intervención.
Aparte de que ninguno de los otros agraviados observó los rostros de los asaltantes, porque estaban encapuchados, los policías a cargo de la investigación extrajeron dos fotografías de Facebook de los implicados; es decir, antes de la rueda fotográfica, pusieron a la vista de los testigos las dos fotografías de los hermanos, induciendo de esta manera a que los identifiquen.
Melicio y Michel demostraron a través de testimoniales y otros medios de prueba que, en el momento en que se perpetraba el asalto, se encontraban realizando otras actividades.