Arequipa. El caso que se registró en el colegio particular San José se hizo público en enero de este 2023, cuando el padre del escolar denunció que el menor fue víctima de bullying (maltratos verbales y físicos) por parte de sus compañeros de estudios. El hecho también fue expuesto ante el Ministerio Público. Precisamente, el Indecopi se pronunció sobre este caso y decidió imponer una sanción de casi un cuarto de millón de soles contra el plantel.
En ese sentido, la Comisión de la Oficina Regional del Indecopi en Arequipa emitió una resolución en primera instancia administrativa, a través de la cual "sancionó con un total de 48,68 UIT, equivalente a 240.966 soles, a la institución educativa privada San José". La decisión se debió a que en el colegio "no actuaron de acuerdo con la norma vigente frente al bullying, sufrido por uno de sus alumnos en sus instalaciones".
Otro hecho de gravedad fue que el colegio "no renovó el servicio educativo del menor agraviado para el siguiente año lectivo"; es decir, para este 2023. Durante las investigaciones, en primera instancia, Indecopi determinó que la institución educativa incurrió en infracciones.
Asimismo, la comisión del Indecopi dispuso que la IEP San José, como medida correctiva, tiene que cumplir con garantizar la continuidad del servicio educativo del escolar para el 2023 y los siguientes años. Además, "debe implementar medidas eficientes y eficaces para cesar los actos de acoso en agravio del menor". Al tratarse de una resolución de primera instancia, el colegio San José puede apelar la Resolución n° 521-2023/INDECOPI-AQP.
Resolución de Indecopi sobre colegio San José de Arequipa. Foto: Indecopi
Ante el Ministerio Público, el padre del escolar agraviado denunció que, durante todo el año lectivo 2022, su hijo sufrió hasta cuatro agresiones y hechos de acoso. De acuerdo al documento fiscal, solo en el mes de agosto, uno de los compañeros le propinó un golpe, lo que le ocasionó una herida en el labio. También profirió una serie de agresiones verbales relacionadas con la familia del menor, lo que continuó en setiembre vía celular.
Aunque todos los implicados en los hechos de acoso aceptaron ser responsables de lo ocurrido y a pesar de que el padre del agraviado pidió al colegio iniciar procesos disciplinarios, nunca fue notificado sobre las medidas adoptadas. Sumado a todo esto, el último día hábil del 2022 le comunicaron que la matrícula no fue renovada. Así, el denunciante consideró que "la medida es una represalia efectuada por sus reclamos y observaciones al colegio", como declaró en su momento a La República.