Tierra de nadie. Una mujer de 46 años y su hijo de 8 fueron acribillados a balazos por dos hombres armados que entraron a su casa de Ventanilla, en el Callao. Ella no resistió y murió en un centro asistencial. El pequeño resultó gravemente herido pese a ser protegido por su desesperada madre. Los asesinos habrían grabado el ataque y huyeron sin robar nada.
Para los investigadores de la PNP, ese último dato confirma que se trató de un ataque de sicarios y que tomaron las imágenes como prueba de que habían cumplido con la tarea para la que los contrataron.
La principal hipótesis de la policía es una venganza o ajuste de cuenta y el objetivo habría sido la pareja de la víctima, un hombre que trabajó en una empresa de servicio aeroportuario donde se frustró el envío de varios embarques de droga.
PUEDES VER: Ventanilla: sicarios asesinan a madre de familia y su hijo de 8 años resulta gravemente herido
El ataque ocurrió la noche del martes en la Mz F-1, lote 24, en el parque San Martín del asentamiento humano Angamos, sector I. Esta es una de las zonas más pobladas de Ventanilla.
Testigos del lugar indicaron que dos sujetos llegaron a bordo de una motocicleta lineal de color negro, tocaron la puerta y arrojaron una piedra. Como nadie salió, ingresaron de forma rauda, disparando en ráfaga.
Dos de los proyectiles impactaron en la cabeza y la pierna izquierda de María Elena Fajardo Huamán (46), mientras que una bala atravesó el brazo izquierdo del niño L. A. H. F. (8).
Una brigada del serenazgo de Ventanilla fue la primera en llegar al lugar. Cuando entraron al inmueble, encontraron mortalmente herida a la mujer y al pequeño que era atendido por su padre, Carlos Heredia Ayala, quien antes habría protegido a sus otros dos menores hijos.
Antes de huir en moto, uno de los asesinos, con su celular, comenzó a tomarse fotos. Se cree que podrían haber sido para mostrar evidencia del trabajo por el que fueron encargados.
Si bien los vecinos no saben a qué se dedicaba la mujer asesinada, manifestaron que ella era ama de casa y que su esposo solía salir a trabajar al Callao.