“Enmascaran su personalidad y pueden engañar fácilmente”, advierte la médico legista Lilian Villa. Estas definiciones apuntan al perfil de un mismo tipo de delincuente: el de los abusadores sexuales, que tiene a los violadores como su expresión más violenta y dramática.
La paradoja sobre ‘buenos’ adentro y ‘malos’ afuera es una de las tantas que rodean el tema de los atacantes sexuales, uno de los problemas penales más difíciles de encarar, resolver y controlar. Con informes, hace unos años, tres violadores lograron salir en libertad, absueltos por el cuestionado vocal supremo César Hinostroza y la Segunda Sala Penal Transitoria.
Actualmente, existen más de 90.500 presos en el país. De ellos, 10.670 son violadores sexuales de menores; es decir, el 11,79 % de la población penal.
De acuerdo al Instituto Nacional Penitenciario (INPE), 2.991 están en condición de procesados y 7.679 han sido sentenciados. Fuera de esta lista, hay otros 4.046 internos (4,47%) acusados por violación sexual.
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Uno de los casos más repudiables ocurrió el último 2 de julio en Huachipa, cuando Juan Carlos Peralta Chanca (18) ultrajó y causó la muerte de su hija de 10 meses de nacida. Antes había violado a la madre de la pequeña cuando ella tenía 14 años.
Para los investigadores, el nivel de reincidencia en los delitos sexuales es alto. En efecto, en las cárceles del país también hay 2.965 recluidos (2,98%) por actos contra el pudor a menores de 14 años y 954 (1,05%) por tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos en agravio de adolescentes.
Acusado. Juan Carlos Peralta Chanca es acusado de violar y causar la muerte de su hija. Foto: difuaión
La castración química y la pena de muerte son algunos de los reclamos más radicales que surgen cuando un caso impacta. Los expertos coinciden: son inconstitucionales e inútiles.
“La clave está en el tratamiento penitenciario. Si metemos a alguien así en la cárcel y no lo tratamos, es lógico que reincida cuando recupere su libertad. Y cuando hablamos de abusadores, estamos hablando, en su mayoría, de violaciones intrafamiliares”, dice un perito de la División de Criminalística.
El año pasado, el Gobierno de Pedro Castillo propuso un populista proyecto de ley para castrar a quienes cometan estos delitos. Quedó en nada.
Si usted conoce o es víctima de un caso de violencia familiar o abuso sexual, puede llamar a la línea 100, que es gratuita y atiende las 24 horas. No lo dude.