“Gente de Lima, soy Agus de Marama, por problemas de seguridad no vamos a poder tocar, hay algunos heridos, estaremos atentos a ver si nos podemos volver a encontrar”, indicó Agustín Casanova, vocalista de la banda uruguaya que se presentaría el último 29 de abril en el local Green Arena, en Lurín, pero no lo hizo por exceso de personas en el recinto.
Tras la cancelación del concierto, decenas de asistentes, en su mayoría, adolescentes y jóvenes, denunciaron en redes sociales las múltiples fallas en la organización. Entre estas destaca el desborde del aforo, ausencia de seguridad, plataformas inadecuadas y hasta la ruptura de una de las estructuras que hacían de box.
Como consecuencia de todos estos factores, se reportaron varios heridos e incluso hubo personas que sufrieron fracturas.
“Una de mis compañeras de universidad conoce a una chica que estaba dentro del box que se rompió. La joven se fracturó los dos pies y ahora necesita cirugía. No sé cuál es su estado ahorita porque no la conozco, pero sí tengo fotos donde ella está con ambas piernas vendadas, y se la llevaron en ambulancia”, declaró una de las afectadas a Latina.
Asimismo, relató que, con el fin de entrar al concierto, una vez que abrieron las puertas, cientos de personas se aglomeraron. Ella pudo observar cómo una de ellas cayó al suelo y fue pisada por los demás. “Entraba tanta gente que parecía una horda de zombies, disculpando la expresión. Las personas corrían y mi amiga tuvo que ayudar a una joven que se cayó y todos pasaban sobre ella sin detenerse. La tuvimos que sacar”, relató.
Además, indicó que los accidentes no solo se originaron en el interior del establecimiento, sino en los exteriores del mismo.
“Antes de entrar a la puerta, en la cola había una especie de charco que era de agua residual, porque olía muy mal, todos tuvimos que pasar ese charco de agua. Hubo gente que se cayó en el charco. Yo tengo las rodillas raspadas”, indicó.
De la misma manera, un joven manifestó para La República que una parte de los boxes se desplomó y las personas que estaban en él o debajo resultaron heridas. “En un determinado momento, uno de los boxes elevados se desplomó y las 15 personas que estaban en él tuvieron que recibir atención médica”, precisó.
Por otro lado, el joven explicó que hubo una sobreventa de entradas y ello se vio reflejado en la cola de ingreso, que ocupaba un aproximado de cuatro cuadras. “Las colas eran inmensas y todas las personas empujaban. Ni siquiera leían los QR con el objetivo de agilizar el proceso y la gente no se siga amontonando”, detalló.
Tras las múltiples denuncias, Green Arena emitió un comunicado en el que explica que no es responsable de lo ocurrido, pues solo brindó sus instalaciones.
“Green Arena no es el organizador del evento. Nosotros somos una empresa de alquiler de locación para la realización de shows y contamos con todos los permisos requeridos por la ley como locación. En esta oportunidad, la organización y producción estuvo a cargo de Qarola Producciones”, se lee.
De la misma forma, Indecopi informó que, a través de la Dirección de Fiscalización, inició una investigación de oficio para establecer responsabilidades “debido a la cancelación del concierto del grupo musical "Marama", parte de la actividad Closing Summer, programado para el pasado 29 de abril, en el Green Arena de Lurín”.
En ese sentido, refirió que requerirá información a la municipalidad, así como a los organizadores y a la ticketera encargada de la venta de las entradas.