Por: Zenaida Zea/ LR
Luego de 12 días de permanecer en coma, la enfermera B.M.S.A. (32) murió la mañana del último miércoles en el hospital Rebagliati de Lima. Estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con pronóstico reservado, tras la cruel agresión sexual y tortura que sufrió el 30 de marzo por parte de dos de sus compañeros de trabajo de EsSalud Ayaviri.
EsSalud comunicó que, a pesar de todo esfuerzo médico y logístico tanto en Lima como en Juliaca, no fue posible salvarle la vida a la joven madre de familia que deja tres hijos en orfandad. También dio cuenta de la asistencia psicológica y social a sus familiares.
La enfermera fue evacuada a Lima el 4 de abril y tres días después le amputaron parte de la pierna derecha.
Durante su permanencia en UCI del hospital capitalino, no mostró mejoría y murió. La causa fue las graves lesiones provocadas en diferentes partes de su cuerpo por parte de sus agresores.
El último miércoles, sus amigos y familiares organizaron una pollada en la Plaza 2 de Mayo del barrio Zarumilla para recaudar fondos y solventar los gastos para su atención médica, como para sostener a sus hijos de 6 y 4 años y 8 meses de edad; pero la terrible noticia los sorprendió en plena actividad.
El tío de la fallecida, Silverio Añasco, indicó que sus restos a más tardar llegarían mañana. "Estamos muy acongojados", sostuvo. Desde que se conoció el repudiable hecho, él y su familia emprendieron una dura batalla para que legalmente se castigue a los culpables con todo el peso de ley, pero no fueron escuchados.
Otros de sus familiares, sumamente afectados por la trágica noticia, entre lágrimas pedían que se sentencie a cadena perpetua a Dino Álvarez Limahuay (30) y Renato Francisco Quispe Ramos (26). La fiscal penal de Melgar, Sonia Mita Barrionuevo, solo solicitó 9 meses de prisión preventiva por el delito de violación sexual y lesiones graves.
“Exigimos la actuación del Ministerio de la Mujer para que este caso no quede impune. Exigimos cadena perpetua. Gente como esos malditos no merece vivir. Pedimos justicia para sus tres niños que han quedado en orfandad”, dijo una de sus tías.
La familia considera que el Ministerio Público también debería incluir en la investigación a la expareja y padre de los hijos de la enfermera, a quien sindicaron de no haber velado por su familia. Indicaron que labora en el hospital de EsSalud Puno y tendría otra pareja sentimental que mostraba antipatía a la fallecida.
Si ha sido o conoce a alguien que esté afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puedes comunicarte de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).